Uno de los nuestros

Un día, Marta ve a un hombre masturbándose en la calle. Días después son más y más. También mujeres. El mundo entero se está hundiendo en la perversión. No hay escapatoria

Creo que me llamo Marta. No estoy segura, pero cuando me esfuerzo mucho por recordar, ese nombre surge en mi mente, así que supongo que es el mío, o quizá el de alguien cercano a mí. Me ha costado más de media hora escribir la frase anterior porque mi capacidad de concentración es mínima ahora. Recuerdo haber visto alguna película de zombis en el que los personajes supervivientes aseguraban que lo peor, la situación que les volvía locos era que estaban encerrados en una casa, rodeada por miles de zombis que...