Jovencitas sumisas (17)

La cirujana Jimena Ortiz, madre de Ruth, es chantajeada, dominada y follada en su propio despacho médico.

Sí, dígame

¿La doctora Jimena Ortiz?

Sí, soy yo. ¿Cómo ha conseguido este número? –era su móvil personal.

Eso no importa. Quiero una cita con usted.

Me temo que debe hacerlo a través de los cauces normales.

No quiero una cita con la doctora, sino con la madre.

No entiendo de qué me habla. ¿Tiene esto que ver con alguna de mis hijas?

Por teléfono, no. ¿A qué hora podemos quedar?

Está bien, usted gana. Tengo media hora para comer a las dos. Suelo tomar un...

Jovencitas sumisas (16)

Susana se entera por Ruth de que su padre ha sido esclavizado por los Amos. Al llegar a casa puede comprobarlo con sus propios ojos.

El coche se detuvo ante la casa de Ruth y la joven salió renqueando en dirección a la misma. Había sido un fin de semana agotador, en el que Gemma Salgado y ella misma habían sido usadas y adiestradas una y otra vez sin descanso. Aún podía oir los chillidos del padre de Susana la primera vez que el Amo le había dado por el culo. El pobre no había parado de gritar y llorar durante toda la enculada. Se había roto literalmente. Después de eso, había obedecido sumisamente todas las órdenes de los Amos, al...

Jovencitas sumisas (15)

Ruth, Susana, MariJose y Jaime profundizan en su sumisión.

Los siguientes días fueron muy intensos para la familia Salgado-del Valle. El viernes por la mañana, Mistress Elsa se presentó en la casa y Susana, que no había ido a clase, se llevó la sorpresa de su vida al bajar al salón y encontrarse a su mamá arrodillada entre las piernas de la dominatrix haciendole una espectacular comida de coño.

¿Qué... qué pasa aquí? –acertó a balbucear la joven, cubriendose rápidamente sus tetas y su pubis con las manos.

Susana llevaba únicamente unas medias bl...

Jovencitas sumisas (14)

Jaime Salgado, el papá de Susana, es engañado y dominado por Mistress Elsa Klein que comienza a convertirlo en Gemma, esclava y puta bisexual.

Jaime Salgado estaba sentado cómodamente en su despacho, dando la espalda a un amplio ventanal con vistas sobre el Paseo de la Castellana. Esperaba la visita de una tal Sta. Elsa Klein. No la conocía de nada, ni le había dicho de qué quería hablar, pero le había asegurado que tenía interesantes planes para él. No sin ciertas dudas, Jaime había decidido recibirla. No podía permitirse perder un buen negocio.

Bip, bip. Era su interfono.

La Sta. Klein está aquí, Sr. Salgado –anunció la voz de...

Jovencitas sumisas (13)

Sigue el adiestramiento de Susana y MariJose. Madre e hija acuden al ginecólogo, donde les espera una inquietante sorpresa.

Susana llegó a casa a las dos de la tarde. El Amo le había llamado al móvil esa misma mañana y le había ordenado estar allí a esa hora. Su mamá y ella debían ir de compras. El joven conejito de Susana no había parado de babear sobre la telilla de sus bragas mientras escuchaba al Amo describir cómo ambas sumisas debían vestir a partir de ese momento. Después, Darkshadow le había informado de que la cita de su madre con el ginecólogo ya estaba arreglada. Sería el jueves por la mañana, con su médico habi...

Jovencitas sumisas (12)

Mistress Elsa Klein toma el control de María José del Valle, la mamá de Susana y comienza su adiestramiento.

Ding, dong. El timbre del chalet de los Salgado se dejó oir alto y claro.

¿Qué querrá Natalia a estas horas?, fue lo primero que pasó por la cabeza de María José del Valle. Era lunes por la mañana, las nueve y media, y la madura mamá estaba sola en casa. Su marido hacía rato que había marchado y Susana estaba en la facultad.

Tan segura estaba de que se trataba de su vecina, que no se molestó ni en cambiarse ni en mirar por la mirilla. Su sorpresa fue mayúscula al abrir la puerta y encontra...

Jovencitas sumisas (11)

Susana, María José y Tamara intentan lidiar con las sensaciones y las consecuencias de su dominación. Darkshadow y su amante/amiga, Mistress Elsa Klein "Tinkerbell", discuten sus planes.

Susana se despertó de forma abrupta y por un momento pensó que todo había sido un sueño. Pero no, no lo era. Aún llevaba puestas las bragas de algodón blanco de su madre, tal y como el Amo le había ordenado. Se preguntó si su mamá habría obedecido y llevaría aún sus braguitas de tela con franjas de colorines. ¿Qué pensaría su papá... el cornudo... si le veía con ellas? No era el estilo de su madre y además le quedaban pequeñas. Le ajustaban tanto que aún podía recordar cómo se le marcaba la rajita. Su...

Jovencitas sumisas (10)

El Amo revela a Susana la identidad de la misteriosa enmascarada a la que ha estado llevando al orgasmo con su boca, que no es otra que su propia madre y somete a ambas mujeres a su primera sesión conjunta.

Susana seguía comiendose obedientemente el coño de la esclava, mientras sus dos amigas abandonaban la habitación. Para dar breves descansos a su lengua, alternaba lametones con suaves succiones y mordiscos en los inflamados labios vaginales y en el clítoris de la mujer. La misteriosa enmascarada había dejado de agitarse hacía tiempo, aunque podía sentir los violentos espasmos de su cuerpo cada vez que le proporcionaba una nuevo orgasmo. Y ya iban seis. La pobre debía estar agotada.

Susana sabía...

Jovencitas sumisas (9)

Tamara, presa del morbo y la curiosidad, es conducida por Ruth ante el Amo. La joven es dominada con facilidad e iniciada en el sexo lésbico.

Tamara y Ruth esperaban en el desierto pasillo de la última planta del hotel Ritz. Hacía varios minutos que Susana había entrado en la habitación y Tami no podía contener su curiosidad.

¿De verdad es vuestro Amo el hombre que hay dentro? –preguntó a Ruth

Sí –asintió la joven.

¿Y cómo es? ¿Está bueno?

¡Qué te cagas, tía! Es alto, con un cuerpazo y unos ojazos azules que te dejan sin aliento. Además –la voz de Ruth buscó un registro de confidencialidad- no veas el pollón que t...

Jovencitas sumisas (8)

Susana está con sus amigos en un pub cuando recibe una llamada de Ruth con instrucciones de encontrarse con ella en el Ritz. La joven, acompañada por su amiga Tamara, a quien acaba de confiarse, obedece y para su sorpresa, se encuentra allí con el Amo.

Susana y Tamara charlaban animadamente en la barra. Eran las doce de la noche y a esas alturas ya iban bastante pedo, sobre todo Tami. Muy cerca de ellas, Carlos, Rafa y Julio, otro amigo del grupo, hablaban de coches, del último premio de formula 1 y de Fernando Alonso. El resto de la pandilla, Vero incluída, bailaban en corro al ritmo de la música. Estaban en un garito nuevo, en Moncloa.

Susana llevaba unos vaqueros azules, desgastados y ajustados, que marcaban su estupendo trasero y sus propo...