La búsuqeda VI.II: en la cabaña-Día 4.2
Álex y Afrodita continúan en su particular lucha. Ella trata de sonsacarle la verdad de su error y él tratará de mantenerse en silencio soportando toda clase de torturas. Pero un imprevisto final tal vez trastoque todos sus planes...
Tenía hambre, tenía sed, tenía ganas de mandar a Afrodita a tomar por culo. ¿Cuánto tiempo llevaba ahí colgado? Y ella abajo, disfrutando de una rica comida. Se odiaba a sí mismo en ese momento ¿Por qué era tan orgulloso? ¿Qué le costaba admitir que había sentido celos de que Afrodita hubiera estado con otros esclavos? Porque era una tontería, eso él ya lo sabía. ¿Por qué estaba tan cachondo después de todo? El cuerpo le ardía de los castigos infligidos, podía oler su propio semen manchando el suelo bajo él...