Infierno deseado III: El revés.

Continúa el domingo de frenético sexo con mi madre, que se va mostrando cada vez un poco más sumisa. Pero...

Tercera parte de la historia Infierno deseado, recomiendo leer la primera y la segunda parte para ir evolucionando con nuestros protagonistas y su peculiar relación.

Infierno deseado I: https://www.todorelatos.com/relato/170383/

Infierno deseado II: https://www.todorelatos.com/relato/170479/

Desperté el domingo por la mañana, descansado de mente, reventado de cuerpo y con una sonrisa de oreja a oreja. Me giré y allí la vi, durmiendo a mi lado, desnuda, de espaldas a mí, mostrándo...

Infierno deseado II: El final de las vacaciones

Mi madre y yo vamos normalizando nuestra situación, pero las reuniones y el trabajo nos dejan poco tiempo para el placer. Hasta que por fin llega el fin de semana y todo empieza a cambiar...

Segunda parte de la historia Infierno deseado, recomiendo leer la primera parte para ir evolucionando con nuestros protagonistas y su peculiar relación.

Infierno deseado I https://www.todorelatos.com/relato/170383/

Los primeros días en el nuevo trabajo no estaban siendo tan ideales como a mí me habría gustado. A eso había que añadirle que todavía no conocía a nadie en la zona y mi madre tenía más trabajo que nunca, así que tampoco podía disfrutar de ella tanto como quería. Siempre estaba...

Infierno deseado I

Mi madre y yo nos hemos quedado solos en este mundo y comienzo a ver ciertas actitudes suyas que despiertan mi libido. Voy preparándome el camino para alcanzar mi meta. Capítulo introductorio.

Desde siempre había sospechado que mi madre me espiaba en la ducha o mientras me cambiaba, pero desde que nos quedamos solos en este mundo se había vuelto más y más atrevida. Incluso alguna vez creo que se dio cuenta de que la había sorprendido y ella continuó “vigilándome”.

Poco a poco empecé a tocarme fantaseando con la idea de follármela, de hacerlo bien duro. Incluso me tocaba cuando sabía que ella estaba observando desde las sombras. Y al salir de la ducha veía la puerta de su cuarto cerrada, sab...