Hombres marcados. Cap. 17. Atado, amordazado y ...

En el Oeste es mejor echar un polvo que morderlo...

Capítulo 17

Atado, amordazado y...

Llegó al hotel y entró en el bar. En una mesa, sentado, solo, estaba Red, una botella de whisky y un vaso medio lleno daban buena cuenta de su estado, de su lamentable estado.

– Red, no deberías beber tanto.

Los pequeños ojos negros del vaquero de la cara marcada se clavaron en los ojos verdosos de su joven jefe.

– Yo bebo lo que me da la gana.

Sabía Johnyboy de la tendencia a la bebida de este tipo que aho...

Hombres marcados. Cap. 16. La marca de un buen ...

En el Oeste es mejor echar un polvo que morderlo...

Capítulo 16

La marca de un buen recuerdo

Allí, en la puerta, estaba el joven Len, con un escueto calzón por toda vestimenta. No dijo nada, no hacía falta, tal como había abierto la puerta, la cerró detrás de sí.

– ¡Estos putos indios!– exclamó el tipo de la cicatriz en el cuello.

Red le echó una mirada y su mano izquierda agarró con fuerza lo que aún seguía tieso entre los muslos del tipo, retorciéndole los encogidos huevos con toda la fuerza de que fue capaz....

Hombres marcados. Cap. 15. No tan temprano para...

En el Oeste es mejor echar un polvo que morderlo...

Capítulo 15

No tan temprano para ciertas cosas

Li pasaba un húmedo paño por su terso vientre en un intento de borrar las huellas que la pasión tan reciente había dejado sobre su piel. Tommy lo miraba absorto, sorprendido de la belleza de aquel cuerpo menudo, de aquellas nalgas que tanto placer sabían dar, aunque otra cosa también ocupaba su mente.

– ¿Y qué quería ese tipo?– preguntó

– No lo tengo claro, Tommy. Fue un poco extraño, la verdad. Simplemente me preg...

Hombres marcados. Cap.14. Menta y chocolate

En el Oeste es mejor echar un polvo que morderlo...

Capítulo 14

Menta y chocolate

Amanecía en el rancho de Albert Anderssen otro día más de aquel verano, cuando el joven Tommy empezó a sentir aquella húmeda caricia con la que solía recibir el día. Su cuerpo de azabache se agitó entre las revueltas sábanas blancas sobre las que había dormido; aún permanecía con los ojos cerrados, no le hacía falta abrirlos para saber que el viejo y solícito Heinz era quien se encargaba, con su boca desdentada, de ir despabilando la bicha que ya empe...

Hombres marcados. Cap.13. Marcapáginas

En el Oeste es mejor echar un polvo que morderlo...

Capítulo 13

Marcapáginas

En el saloon anexo al hotel donde se alojaban los tres jinetes, quedaban pocos clientes ya, los más borrachos o los más desesperados, que a veces viene a ser lo mismo. Paul seguía departiendo alegremente con Jacqueline en un extremo de la barra, mientras que Red seguía sentado solo en su mesa, aún tenía un asunto que aclarar y no solo no quería aclararlo antes de irse a dormir sino que también confiaba que la aclaración le ayudara a terminar lo que aquel d...

Hombres marcados. Cap.12. Las duras condiciones...

En el Oeste es mejor echar un polvo que morderlo...

Capítulo 12

Las duras condiciones del capataz

La ira golpeaba el pecho de Eddie Forrester, quien espoleaba duramente a su caballo, camino a Goodland. Había logrado escapar por muy poco de una muerte segura, en realidad había logrado escapar por la piedad que había mostrado su excamarada Albert Anderssen, y aquel gesto de compasión última, en lugar de despertar en él agradecimiento, había encendido aún más la rabia y el resentimiento que escondía en lo más profundo de su corazón. ...

Hombres marcados. Cap.11. Cuando el gatillo...

En el Oeste es mejor echar un polvo que morderlo...

Capítulo 11

Cuando el gatillo se atasca

– ¿Hay alguien aquí?– preguntó una varonil voz procedente de la oficina.

Al oírla, Johnyboy, rápido como era, se subió los pantalones, a pesar de que aún su miembro no había vuelto a su estado natural, mientras que Mr. Bradbury, más viejo y más turbado por lo que acababa de sentir, renqueaba un poco, sin lograr ponerse de pie ni tampoco hablar. Se dio cuenta de ello Johnyboy y con gesto decidido agarró por los brazos al tipo logran...

Hombres marcados. Cap.10 La marca del papel

En el Oeste es mejor echar un polvo que morderlo. Y no hay olor como el del dinero...

Capítulo 10

La marca del papel

Johnyboy caminaba junto a Mr. Bradbury por la ajetreada calle principal de Dodge City; se asombraba el muchacho de lo conocido que era el banquero, quien no paraba de inclinar la cabeza y de llevarse la mano al elegante sombrero a modo de saludo. Sí, era un tipo importante aquel cuarentón, el mismo que se mostraba interiormente ufano de llevar a su lado tan grata compañía. Después de un breve paseo llegaron a las puertas de la sucursal bancaria. Mr....

Hombres marcados. Cap.9 El juego de todo o nada

En el Oeste siempre es mejor echar un polvo que morderlo...

Capítulo 9

El juego de todo o nada

– Por lo que en este mismo cuarto vivimos– dijo Eddie con voz temblorosa, esperando el sonido de una detonación, el desgarro, el dolor, la muerte al fin.

Albert bajó la pistola, en aquellas palabras reconoció al antiguo camarada.

– Vete– le dijo–.

Vete y no vuelvas. La próxima no habrá recuerdo que te salve.

Sin mirar al excamarada, como un reptil que se arrastra por el suelo, salió Eddie de la habitación, en...

Hombres marcados. Cap. 8 Una antigua cicatriz

Siempre es mejor echar un polvo que morderlo. Y la marca de una antigua cicatriz puede ser testigo de ello...

Capítulo 8

La marca de una antigua cicatriz

Después de aquel meneo ambidextro, Jack decidió seguir más tiempo dentro de la sauna, quería intentar sacarle alguna información al tipo que le acababa de pajear y que permanecía allí sentado, junto a él, despatarrado y desnudo, con aquella polla gruesa y corta que se asomaba como una nutria de entre unos huevos bastante gordos y peludos. Como los dos eran los únicos que estaban allí y como lo que acababa de pasar les había otorgado cier...