Anna

Mientras Lila me arreglaba el cabello, llegó una chica, de aproximadamente 1.70m de estatura, cabello en una coleta teñido de rubio, con un maquillaje impecable, guapa para que negarlo, pero hablando hasta por los codos, “primer problema” pensé, por lo regular yo me sentaba y escuchaba las pláticas

Anna

Hacía mucho tiempo que iba a la misma estética a cortarme el cabello, era un lugar cercano a mi casa, me atendían casi de inmediato con cita previa –y aunque no era muy económico- el servicio era bueno.

No soy una persona a la que le guste mucho el contacto físico, por lo cual siempre pedía que me atendieran las mismas personas, para lavarme el cabello Jovita, una señora de edad no tan avanzada, pero sí mayor, y para el corte de cabello Lila, la dueña del local. Lila siempre trataba de conv...

El reencuentro, 20 años después

Va corregido. Con dedicatoria especial para la pequeña Aleliel

El reencuentro, lugar oscuro por la tarde-noche

Era un sitio desconocido, el azar, la casualidad o el destino me llevaron hasta allí. La realidad es que iba en busca de una persona que me dijeron podía recomendarme para un trabajo. Se hacía tarde y no lograba dar con la calle, ninguna tenía nombre y los pocos transeúntes que encontré a mi paso me pedían alguna referencia para poder ubicarla. Empezaba a oscurecer y decidí intentarlo por última vez antes que la noche cayera y no fuera capaz de salir...

Habitación 309-E (II)

-¿Qué tienes aquí? ¿Una cicatriz? -No, es otro de mis tatuajes

-¿Estás bien? –preguntó Isabel sentándose a mi lado.

-Sí –respondí y comencé a llorar. Me abrazó, estuvimos así unos momentos hasta que pude calmarme, me separé –disculpa, no sé qué me pasa… -intenté explicarle, pero puso un dedo sobre mis labios.

-No tienes que decir nada, todo llega a su tiempo.

Besé su dedo y volví a abrazarla, recargué mi cabeza en su pecho.

-¿Dónde has estado todo este tiempo? –pensé en voz alta.

-Preparándome para conocerte.

Levanté la vista, observ...

Habitación 309-E

Va de nuevo, desde el inicio y con un pequeño aumento

No sé con certeza cuando comencé a poner mi atención en ella. Trato de hacer memoria y por más que lo intento no puedo recordar; he perdido la noción del tiempo

Lo único que puedo recordar es su rostro en la tienda departamental, en el centro comercial, en una sala de cine, el tren subterráneo… en realidad no siempre su rostro, a veces su cabello, la espalda, retazos de ella, instantáneas que acuden a mi mente como flashes. ¿Cómo puedo asegurar que siempre era ella? Solo lo sé. Fue algo sumamente raro...

Habitación 309-E (4)

Poco a poco va tomando forma la historia.

Solté sus labios, pero no su cuerpo, pegué mi frente a la suya: cerré los ojos, el momento había sido tan mágico, tan perfecto, que tenía miedo de que no fuera real; ella tampoco me soltó ni hizo el intento de reanudar el beso, se quedó inmóvil. Abrí los ojos al sentir su mirada fija, estaba sonriendo. La solté despacio y me separe un poco, no quería ser brusca y asustarla de nuevo.

-Yo… -intenté explicar mi arrebato, decirle que nunca antes me había pasado, que si había fantaseado con besar a una chi...

Habitación 309-E (3)

Espero que no sea demasiado corto. Gracias por todos sus comentarios. Besos.

El sitio era realmente muy pequeño, unas cuantas mesas. Me gustaba ir allí cuando no quería cocinar, aunque no iba con tanta asiduidad para decir que fuera cliente habitual; estaba cerca de mi casa y no tenía que soportar miradas indiscretas o de compasión por comer sola.

-¿Vienes muy seguido? –preguntó Isabel.

-No tanto, prefiero comer en mi casa; a veces compro comida y la llevo.

-Oye… ¿y no hay alguien esperándote para cenar?

-No.

-¿Vives sola?

-Sí.

-¿Te molestan...

Habitación 309-E (2)

Perdón por tan larga espera, no quise que ocurriera lo mismo que con el final del relato anterior.

Llegué a casa e intenté relajarme leyendo, sin embargo a cada momento perdía el hilo, así que decidí dejarlo y ver televisión. Después de saltar de canal en  canal encontré algo que capto mi atención: un programa acerca de tatuajes, explicaban los diferentes significados según la figura y la parte del cuerpo donde estuvieran. Me sentí fascinada por la temática, siempre pensé que los tatuajes eran cosas sin sentido, sin embargo parecía haber allí algo mas profundo. Además caí en cuenta que Isabel  (la chica...

Habitación 309-E

Tienen razón todos los que me reclamaron con el final, les quedé y deber y voy a pagar: prometo revisar el texto completo y volver a publicarlo corregido. No me molesta ningún tipo de comentarios, al contrario gracias por su tiempo.

No sé con certeza cuando comencé a poner mi atención en ella. Trato de hacer memoria y por más que lo intento no puedo recordar; he perdido la noción del tiempo

Lo único que puedo recordar es su rostro en la tienda departamental, en el centro comercial, en una sala de cine, el tren subterráneo… en realidad no siempre su rostro, a veces su cabello, la espalda, retazos de ella, instantáneas que acuden a mi mente como flashes. ¿Cómo puedo asegurar que siempre era ella? Solo lo sé. Fue algo sumamente raro...

El reencuentro, 20 años después (final)

La mañana siguiente

Lía: Desperté bien entrada la mañana, el sol se colaba por la ventana. Te busqué a mi lado y no estabas, mi mente iba a mil por hora ¿te arrepentiste? ¿Te marchaste aprovechando que dormía? ¡No sabía dónde localizarte, no me diste dirección ni teléfono! Estaba entrando en pánico. Me levanté y vestí rápidamente ¿qué iba a hacer?

Salí de la habitación, fui a la estancia y no estabas; corrí a la cocina, sobre la barra estaba preparado el desayuno, pero ni señas de ti. Fui al baño y tu ropa ya no estaba t...

El reencuentro, 20 años después (9)

La cama compartida. Otra vez perdón la demora. Espero que les guste.

Alicia : Me acomodaste en tu habitación, no podía dormir. Mi cabeza daba vueltas y vueltas ¿cómo pude renunciar a tu amor? ¿cómo podría cumplir el ser tu amiga después de probar tus labios y sentir tu piel? ¿cómo pude enamorarme de ti en unas cuántas horas? Todo era una locura, la confundida era yo, me estaba dejando llevar por tu juventud. Había un silencio total, ni un ruido. Al final me quedé dormida.

Lía: Nos fuimos a dormir, no podía aceptar lo que me dijiste, no después de la forma...