Fiesta con mi madre
Después de verla follar con su jefe, paso lo impensable
Después de lo vivido dos meses atrás en el trabajo de mi madre, no podía dejar de recordar el cuerpo de ella siendo sometido por el cabron de su jefe. Ella seguía yendo al trabajo sin ganas, pero como ya dije, era lo normal en los últimos dos años y tampoco contaba mucho de lo que hacía. Yo por mi parte, por más que intentaba averiguar algo, nada me daba a entender que había vuelto a pasar. Le revisaba cada día la ropa interior cuando la dejaba en el cesto de la ropa sucia, por si había algún rastro de fl...