La jovencita caliente
Un día cuando yo iba de camino a mi casa, vi de muy cerca a una jovencita de unos dieciocho años pelirroja, de pelo liso, con labios apetitosos saboreando su gran piruleta.
Me presentare, me llamo Carlos. F. tengo cuarenta y cinco años, atractivo, alto, moreno, vivo en el norte de España, divorciado… lo demás de mi vida creo que carece de sentido y lo realmente importante es que siempre me han gustado las jovencitas delgaditas, de baja estatura, con senos suaves y medianos, con esos pezones rositas… con ojos grandes y soñadores.
Aquellas jóvenes me gustaban tanto que me hacían disfrutar con tan solo mirarlas, que me hacían sentir en lo más profundo de mí ser, una exc...