La cita a ciegas
Relato en clave de humor que cuenta la primera cita real de dos personas que se conocen por internet.
LA CITA A CIEGAS
Miguel se levantó como todos los días, entre las doce y la una y media, con más hambre que el perro del afilador, que se comía hasta las chispas. Preparó un desayuno potente, porque presentía que ese iba a ser un día grande: pizza recalentada, golpecito de ensaladilla rusa y Tang de limón para acompañar. Se sentó a zampar delante del ordenador, como había hecho todos los días desde que se había quedado en paro. Entró en el Chat de sexo, y buscando entre los canales, lo encontró:...