Una lección al compañero de mi hijo.
Los compañeros de colegio de mi hijo comienzan a despertar a la sexualidad y me miran con deseo, pero uno de ellos es más lanzado y tengo que darle una lección.
Hace apenas 5 años, cuando mi hijo tenía tan sólo 18, era habitual que los críos del grupo de amigos de la clase hiciesen quedadas los fines de semana para estudiar y para jugar a la PlayStation hasta las mil. Iban haciendo rotación por las distintas casas de los niños con lo que cada cuatro semanas más o menos paraban por mi casa todos esos torbellinos.
Aquel fin de semana era un mayo muy caluroso y el que por entonces era mi marido, que trabajaba en la noche, pasaba esos días fuera trabajando y poni...