La realidad superó a la fantasía...
Una fantasía, un aniversario de bodas, una decisión compartida, todo un cocktel de sexo y lujuria que reveló de lo que era capaz mi mujer...
Fue durante nuestro aniversario de bodas que invité a mi mujer a escaparnos a un hotel de la ciudad, habíamos tenido un período de distanciamiento sexual quizás por la rutina o por la misma situación de encontrarnos con los niños bajo el mismo techo, lo que hacía difícil y sin interrupción mantener relaciones sexuales. No voy a buscar excusas pero lo cierto es que ambos habíamos perdido el deseo el uno del otro.
Producto de ello, meses anteriores me atreví a confesarle mis fantasías, una de ella...