Confesiones de una putita adolescente - 4
Luego de que mi tío me diera mi primera cogida anal, me veo forzada a visitar al doctor el cual se aprovecha de la situación para abusar de mi.
Después de que aquella noche cuando me escapé al motel y terminara estrenándome en el sexo anal, mi tío Carlos tuvo que viajar a un compromiso fuera de la ciudad (o eso dijo, pues) no sin antes darme pastillas para el dolor. A pesar de las dichosas pastillas, yo seguía sintiendo mucho malestar en mi ano, y no era para menos si el desgraciado me lo había roto con su enorme verga. No niego que gocé como loca, pero no sin antes sufrir el peor dolor que haya podido sentir hasta ahora.
Cierto día, al salir...