Puta de oficina (3)
Continúan las vejaciones a esta joven puta de oficina.
Pasé toda la noche muy incómoda, cada poco despertaba por el dolor que tenía en el culo, aunque no era un dolor como si me hubiesen roto el culo, más bien era un dolor interno, como si mi culo se hubiera estirado y tratara de volver a recuperar su lugar. Cuando me desperté por la mañana me duché y me vestí aprisa para llegar bien puntual al trabajo; me puse un traje de falta y chaqueta de color cámel, con una camisa sedosa de color azul celeste, unas botas del mismo color que el traje y mi larga melen...