Gatita Mimosa

Quédate quieta, no te muevas o no te va a gustar tanto. Esas eran las palabras que acaba de oír, habían entrado por mi oído y habían hecho vibrar todo mi cuerpo

Quédate quieta, no te muevas o no te va a gustar tanto.

Esas eran las palabras que acaba de oír, habían entrado por mi oído y habían hecho vibrar todo mi cuerpo. Me encantaba que me tocara, me volvía loca que además lo hiciera en público, pero esas palabras, esa amenaza me había hecho pensar en lo que podría llegar a hacer mi dueño conmigo y me estremecía de placer.

Yo era una gatita, su gatita y como tal, todos los días tenía que sacarme a pasear por la calle, mi amo, me ponía mi collar de call...