Asunto de viernes
Su amante le pide que le acompañe con unos compañeros de la oficina y por supuesto acepta encantada porque sabe como son de especiales y excitantes esas reuniones.
Un viernes en la tarde me llamo a la oficina por teléfono mi compañero de cama, le digo así, por que es él quien siempre calma mis deseos sexuales; me dijo que si quería acompañarlo esa noche a una reunión de la oficina con algunos compañeros y como de costumbre yo acepte.
Me recogió hacia las 8 de la noche en mi apartamento, yo sabia en que terminarían esas famosas reuniones y me fui vestida para la ocasión, como siempre, con una falda diminuta, debajo de la falda no llevaba ropa interi...