Una de taxistas...
Qué sensación, después de que me metió la mano para agarrar todo lo que pudo, desear y ser deseada, estar buscando un buen orgasmo...
Una de taxistas...
Todo comenzó un día por la mañana en la hermosa ciudad de Querétaro, mientras estaba yo de viaje como siempre por trabajo.
Ese día, después de seis semanas de forzada abstinencia sexual, me
sentí por la mañana con una excitación bastante intensa, me sentía
incluso como viviendo en sueños, con un deseo constante que no me dejaba pensar claramente, sin embargo, sabía que no tenía tiempo ni era el momento, tenía diversas reuniones muy importantes y sabía que debí...