Cuando no te lo esperas
Carla y Elena
Miro a Elena.
Está cabreada, lo sé. Lo siento en cada fibra de mi ser. Casi como si su ira emanase de ella, golpeándome sin miramientos.
¡Joder! -susurra, levantándose sin previo aviso, asustando a los que están a su alrededor y que no se han dado cuenta de lo que ocurre.
¿Qué le pasa? -pregunta Jorge.
Nadie responde.
Nadie lo sabe.
Nadie, menos yo.
Tras un suspiro, me levanto y la sigo, encontrándola en la terraza. El pelo suelto, meciéndose al viento, y la...