Me follé bien fuerte a mi compañera de piso

De como salgo a almorzar un domingo por la mañana, vuelvo a casa y le meto la polla bien fuerte a mi compañera de piso.

Había quedado con unos amigos para almorzar y jugar al póker en el Purga, el bar dónde siempre quedamos. Nada más salir de la cama me duché, me vestí y fui a la cocina. Abrí la nevera con hambre, pero me eché solamente un zumo de naranja y salí a la calle

La partida comenzó mientras esperábamos la comida. Nos repartimos los 20 euros en fichas.  Salíamos con una ciega pequeña de 2 euros y medio. Al principio me fue bastante bien, pero luego se me fueron torciendo las jugadas y acabé palmando pasta,...