Tras la cortina de lluvia
No resultó tan mal que no estuvieras esa noche en casa...
Tras la cortina de lluvia.
Esa noche no estabas en casa. Habías llamado para avisar que llegarías tarde y no dijiste qué tanto. Lo lamenté mucho porque desde la tarde me sentía con muchas ganas de hacer el amor. Intenté ver la televisión un rato, pero terminé apagándola. Leí un poco, pero en realidad no podía quitarlo de mi mente y de mi deseo. Me decidí a sacar del refrigerador la botella de vino que había puesto a enfriar para cuando llegaras. Incluso había pasado por mi mente la idea mac...