En un centro comercial
Estar con mi chico y esa chica tan exuberante, follando en un centro comercial, con la posibilidad de que nos pillasen hizo que el morbazo de follar los tres se multiplicase por diez.
Cada vez que iba a ese centro comercial, la buscaba. Recordaba el día que la vi. Era verano, hacía calor, mucho calor; ella llevaba una blusa muy ligera, tanto que dejaba entrever como se le marcaban los pezones en ella.
Nunca me había fijado en una chica. Sí, había fantaseado con ellas, me excitaba ver porno de mujeres, me excita mucho ver unas buenas tetas, pero sólo eso, fantasía. Hasta ese día. El día que la vi, y nada más ver sus tetas, se me empaparon las bragas. Ese día la seguí por toda la pla...