La melancolía de Lucifer (2)
Una continuación un poco más tierna y rosa de mi relato de seres sobrenaturales.
Habían pasado quizá tres ó cuatro semanas desde aquél distraído paseo que la llevó hasta las afueras de un viejo convento. Lucía se sintió muy perturbada por la similitud del aroma de esta monja con la amante que tuviera hace quizá cuatrocientos años. Poco más o poco menos. Después de aquella joven bruja, Lucía nunca consiguió encontrar a alguien, hombre o mujer, mortal o inmortal que la hiciera sentirse tan plena y tan completa como se sintió con ella. Además, a lo largo de su larga vida pocas veces...