Una pequeña carta de disculpa
Por esos periodos de tiempo sufriendo "La maldición de la mente en blanco".
No sé si es impotencia lo que siento cuando me ocurre. Día tras día abro una hoja de Word y la observo durante minutos. Escribo. Borro. Escribo. Leo, me decepciona, borro.
Son esas ganas de escribir y esa imposibilidad de lograr algo satisfactorio. Son esas ideas agolpadas en mi cabeza, esos proyectos que se pisan unos a otros, deseando salir los primeros, caminar por el teclado y reflejarse en la pantalla.
Frases infinitas, conversaciones que prácticamente han aparecido por sorpresa en mi mente...