Construyendo la historia

Angelica deja en cada experiencia partes de cimientos de un futuro indeleble.

El río baja por las montañas morenas hincando sus pequeños dientes suavemente , desgarrando la piel de la tierra .

Por siglos ha hecho su curso dibujando mil curvas y cascadas ahora en varias partes seco , contenido en diques deja ver sus heridas como alma de pecador que confiesa culpas ante otros, haciendo de ellas un diccionario de morales percibidas en muchas actitudes de la vida.

No estaba seca de ganas de vivir, se sentía a gusto con su amante con el cual recorría el ahora curso lleno...

La cima de las infidelidades de Laura

Laura cuenta la que es para ella, la mejor infidelidad, asumiendo su presente y futuro de puta.

Muchas fueron las veces que fui infiel a mi marido, así todo el divorcio (en lo físico) se produjo cuando descubrimos con Clara que nuestros maridos eran pareja, a igual que nosotras aceptaban envites de mujeres y hombres , ahora haciamos un cuarteto de bisexuales con cierre perfecto.

El pedido de hacer cada uno nuestra vida sigue a la fecha, mantenemos la legalidad viviendo en el mismo techo, proveyendo el dinero para el hijo que reconoció y su madre (yo), pero no deja en el olvido la máxima in...

Las infidelidades de Laura

Desde su nueva vida Laura cuenta su primer infidelidad en Europa.

En un recontó de mi vida a fines de ese verano, junto con mis nuevas amigas, no pude dejar de recordar la metamorfosis producida en mi manera de ser hasta llegar, a hoy pasaron tres años, la fiesta donde conocí al autor (Esteban) de esta nueva persona, que mantiene su cuerpo sensual, bien armado, con senos bien manejados con caricias propias y extrañas, con esas ganas de sexo, ahora imparables, un hijo concebido en una orgía organizada por mi marido, disfrutando a pleno de las relaciones dignas de una...

En los ojos

No puede ver el fin pero vio el principio de su nueva vida.

En los ojos de ese muchacho pude ver su agrado sobre mi figura, me sonreí esa noche cuando me desnude frente al espejo , algo en mí había despertado , mis medidas a los veintisiete años dicen que soy hermosa, 1,70 de altura, morocha, tez morena, senos normales.

Mi marido dormía a patas sueltas , fue para mi una desilusión no poder contar con sexo esa noche, me duche, mis dedos en mi vagina satisficieron su falta, mientras mi imaginación me llevaba al lecho de sexo del barbado joven, su mirada me...

Una buena cogida

La primer relación lesbiana resulto ser una buena cogida.

Ese día algo paso en mi cuerpo y en mi mente, diecisiete años, con un cuerpo que frente al espejo y el de otras chicas totalmente desnudo se siente atrayente, (para algunas) , es de imaginar que para los hombres debe ser presa a batir, nos terminamos de bañar en el vestuario después de la clase de gimnasia, el agua caliente , la ducha con puertas individuales, nos recibió a mi amiga Ethel y a mí, sus caricias, el jabón y sus dedos jugaban, un beso me atrajo a un abrazo, algo estaba bien al mismo tiemp...

Mi primera infidelidad

La oportunidad fue aprovechada, iniciando con su suegro una relación de amantes.

El atardecer nos encontró solos en la quinta, mi marido había llamado que se quedaría en el campo en Entre Ríos para terminar un tema de la hacienda al día siguiente, su mujer desde Buenos Aires para terminar las compras para las fiestas que se avecinaban.

Es verdad que su cuerpo atrae, cuarenta y ocho años muy bien llevados, sus canas al costado de su prolijo peinado, musculoso y bien formado, era para mí un Dios Griego sentado en el living, como lo habíamos decidido esperando a nuestras pareja...

La aventura

La profesora es seducida por el joven, logrando transformar una aventura en el monigote que toda madura necesitada requiere.

Más que una aventura

Los primeros calores a los fines de las clases, hacían bullir las hormonas de los jóvenes del último año de la anterior secundaria, la profesora de educación física tiene unos cuarenta años, su cuerpo grácil no refleja que tiene dos hijos mozos, tampoco que está separada, uno de los muchachos (18) Carlos , está enloquecido con su culo y tetas, fue ese sábado, que al verla esperando el colectivo se atrevió invitarla a que suba al auto para llevarla, desinhibido un poco rubori...

Mis cuñados y yo

Las relaciones fantaseadas, se hicieron realidad, la satisfacción en lo prohibido es el regalo esperado por siempre.

Nuestro preconciente tiene sorpresas que se realizan, mi marido tiene 46 años es empresario, alto buen mozo, es hijo mayor del primer matrimonio de su padre, nos conocimos en un viaje por intermedio de su hermana de misma edad (29) hija mayor del segundo matrimonio de su padre, compañera de algunas salidas non santas, amistad que me ayudo mucho para casarme.

El viaje de mi marido al norte por más de veinte días, me llevo a reencontrarnos con Elizabeth , en la casa quinta de la familia donde dire...

Irene, sus amigas, hoy una realidad

Irene confiesa como a llego a ser de madre y esposa fiel a su felicidad.

Las edades en un ser humano marcan hitos en su conducta, su formación sexual a partir de la niñez, llega a la adolescencia donde varios caminos como el celibato, la autosatisfacción hasta llegar a la entrega total en forma liberal , dominación, es para el ser humano el sexo en todas sus formas una decisión que puede ser tomadas en etapas, situaciones, encontrando a los participantes en este juego en escenarios cambiantes con efectos diversos.

Esta es la historia sobre Irene una mujer que a la fec...

Fiebre

El nacimiento de su hijo no detuvo las ganas de aventura y sexo, de su cuerpo en continua ebullición.

Sus veintidós años, reflejados en su cuerpo , con senos más grandes que los de hace dos años, su mirada al ver su andar sensual indicaban que las ganas de avanzar sin contemplar diferencias de edad, por las curvas de esa hermosa mujer, decían a gritos que la relación no había sido por amor, sus ojos de hombre que gusta de las mujeres, era una conjunción para una aventura, los ojos de María Eugenia algo tristes se fijaron en los suyos, ella sabía que aceptar su invitación podría terminar en el mismo lu...