Las cinco amigas. Libro Segundo (11)
Laura duerme satisfecha después de comérsela a Raúl, pero sigue muy insatisfecha. ¡Necesita más! Una nueva amiga aparece y sus capacidades las sorprenderán
Estaba tan cansada que casi no me pude desmaquillar. No me costó conciliar el sueño, todavía con el esperma de Raúl moviéndose garganta arriba y abajo a pesar del buen vaso de agua que me había bebido. Dormí muy bien, mejor de lo que recordaba que se podía. Los sueños que tuve, en cambio, fueron más eróticos que nunca. Volvía a ser un hombre que se follaba a una chica que era igualita que yo pero con las tetas mucho más grandes y el culo de proporciones lógicas. Me desperté cuando estaba cerca de alcanzar e...