La bruja de Johanston

Comenzó a enjabonar mi vientre y lentamente subió hasta comenzar a estrujar mis senos mientras sus asquerosos labios besaban mi cuello y su miembro seguía embistiéndome, restregándose entre mis nalgas y a veces en mi entrepierna.

La bruja de Johanston

Era el año de 1750, mi vida transcurría en un pueblo de Inglaterra llamado Johanston, un puerto no muy reconocido por las mercancías que llegasen, sino por las que eran robadas por los filibusteros que controlaban al pueblo entero.

Mi nombre era Maria Von Darguen, aunque las malas lenguas me apodaban vulgarmente "la bruja de Johanston", decían que le había lanzado una especie de hechizo a los hombres del pueblo para que así cayeran rendidos a mis pies.

La ve...

Marius

Empezó a besar mi cuello dulcemente y de repente paró, estaba siendo tentado una vez mas por mi sangre, pero yo trate de distraerlo pegando mi trasero aun mas a su gran miembro erecto...

Hola, Marius es el 2do. relato que publico, espero les guste

Eran las 6 de la tarde, me encontraba en un mirador tornando mi vista hacia el horizonte observando la belleza del atardecer, Venecia sin duda me ofrecía un espléndido panorama, era la ciudad más hermosa que jamás había conocido. No recuerdo cuanto tiempo estuve allí, tal vez alrededor de una hora, contemplando como hipnotizada la dulce belleza de aquella fulgurante ciudad.

De pronto sentí que alguien se posó a un lado de mí, como...

El pirata

Descubre como la vida de una dama de sociedad puede cambiar totalmente por el inesperado encuentro con: El Pirata

Era de noche, el viento soplaba fuertemente, el frió se apoderaba de mi. Mi cuerpo estaba totalmente mojado y flotaba a la deriva en el mar, el barco en el que había viajado naufragó, así que era solo yo, una mujer sola e indefensa dispuesta a morir en la inmensidad del océano.

Mi cuerpo ya no resistía más, sentía que la hora de mi muerte había llegado cuando a lo lejos distinguí de entre la inmensa oscuridad una luz, después de eso caí en un profundo sueño.

Cuando desperté me encontraba ro...