Las dos a solas en una celda del convento (2)

Monjas fumando con boquilla, latigo, cadenas y potro. La primera parte esta en la categoria dominacion a principios de Mayo.

Las dos a solas en una celda del convento (2).

Habíamos pasado un domingo maravilloso lleno de cariño y ternuras, Sarah me había mamado tanto los senos que hasta me crecieron y los pezones se habían puesto como unas bellas cerezas, me decía poemas al oído, nunca en mi vida había sido tan feliz, fumaba en mi boquilla como una posesa.

Estaba en el paraíso, me sentía locamente enamorada de aquella monja dedicada y fiel que había dado toda su vida a la obediencia de Dios y ahora volcado su cari...

El mercado de esclavos de Roma

Esclavos y esclavas para todos los gustos, con cadenas, grilletes y mucho latigo. Diganme que otros ingredientes desean que ponga.

El mercado de esclavos de Roma.

A solo unas cuadras del Coliseo estaba el mejor mercado de esclavos de Roma, era una verdadera fiesta llena de colorido y Arcadia lo consideraba su mejor paseo de la semana, tenia mucho dinero y le encantaba ir a pujar por las mejores presas, siempre estaba enterada de la llegada de los nuevos lotes que venían de todas partes del mundo.

Era un griterío general, allí se vendía de todo, grilletes de las mas inimaginables e ingeniosas formas, cadenas, látigo...

Las dos a solas en la celda del convento

Con ella descubrí mi verdadero ser.

Las dos solas en la celda del convento.

Estaba triste, sola en este mundo, me parecía que nadie me miraba, todos lo muchachos decían que era muy bella pero a eso mi no me decía nada, era muy tímida y cuando alguien me miraba no sabia que hacer.

Estudiaba en una antigua escuela de monjas, donde todo era rigor y recogimiento, mi familia tenia mucho dinero y la madre superiora de la escuela me atendía directamente.

Ella un día me dijo, no pienses que los donativos que entrega tu familia...

Maria la celadora (1)

Maria la asitente de la china castiga a sus esclavas con la fusta y el cepo para domarlas y despues venderlas, una prision de transito excelente, boquillas.

Maria la carcelera.

Esa noche estaba cansada y con deseos de tener una sesión de de cariño y ternura, se había pasado el día dando castigo a las esclavas, a cuatro le había reforzado las cadenas, a dos les puso bozal de metal, a una le fijo una mascara metálica y a otra la condeno a andar con un cepo de cabeza y manos que la china había comprado recientemente y estaba deseosa por poner a prueba, era un artefacto excelente.

De látigo y fusta para que hablar, le dolía el brazo derecho de...