Entrevista de trabajo con Christy
Nunca una entrevista para trabajar en una discoteca fue tan exigente.
Christy avanzaba con paso firme por el pasillo de la discoteca que comunicaba con su despacho. Zancadas anchas, ruido de tacones como campanas tañendo en lo alto del campanario, botas altas con tres hebillas cada una. A su lado caminaba Javier, un chico que rondaba los treinta años. Bien formado. Cuerpo de gimnasio. No llevaba ojos de cordero degollado pero su lenguaje corporal denotaba que la seguridad de su mirada era impostada. Un traspiés por ahí, un carraspeo de garganta por allá , un mirar a la pantal...