La memoria del morbo (2)
Se me quebró la respiración en ese primer golpe de placer contra la pared, él lo notó y siguió embistiéndome, más...cada vez más fuerte, golpeándome impasible mientras yo te miraba...clavaba mis ojos en ti y tú, a través de su cuerpo me penetrabas insaciablemente por primera vez..
Dicen que no hay nada más tentador que la indiferencia, que provoca mil estados de ansiedad a la vez, que abre el exquisito apetito por lo extremadamente difícil y se sirve solo para paladares finos..
Siempre me han hecho gracia este tipo de sandeces, ver a la gente jugando sobre tableros de indiferencia cuando a mi me resulta completamente insabora y tiene el mismo regusto que un preservativo bajo la lengua...aséptica, sintética y aburrida, capáz de helarme y conducirme a las más pura de las ap...