(Des)montando a mi cuñado. Tercera parte

Después de un buen rato de comerme el culo quiso follarme de nuevo. Esta vez no se lo pensó mucho y llevó su polla directamente a mi ojete. Esta entró a la perfección e inmediatamente ya me estaba follando como un poseso, metiendo y sacando su descomunal polla de mi culo como si nada.

Aquellos encuentros con mi cuñado se fueron convirtiendo en algo más que sexo. Se empezaba a crear cierta complicidad entre nosotros dos, nos conocíamos más y sabíamos qué cosas nos gustaba a cada uno. Sin dejar de practicar sexo salvaje nuestros encuentros se convirtieron en sesiones donde reinaba la pasión, la lujuria y el deseo expreso del uno por el otro. También lo noté follando con Samanta, ya no pensaba tanto en ella sino en su hermano. Y me producía mucho más placer la polla de Guille que el coño de...

(Des)montando a mi cuñado. Segunda parte.

Me puse de rodillas ante él, le bajé los pantalones y dejé que me follara la boca hasta reventar en lefazos. Con sus dos manos detrás de mi cabeza, comenzó a penetrarme la boca moviendo su cadera de adelante a atrás. sin dejar de taladrarme la boca comenzó a llenarme de lefazos...

Aqui puedes leer el principio de esta historia

https://www.todorelatos.com/relato/152608/

Tras aquel maravilloso encuentro nuestra relación no volvió a ser la misma nunca más. De ser unos simples cuñados pasamos a ser unos fogosos amantes. Hablábamos muy a menudo por whatsapp contándonos cosas que habíamos hecho en la cama o que nos gustaría hacer el uno con el otro. Él me contaba sus ligues y cómo los tenía a todos comiendo de su mano. Normal, le decía yo, tienes un cuerpazo como para no ren...

Un puto niñato me peta el culo

Con más ganas que nunca. Me la meto en la boca y el tío aprovecha para cogerme por detrás de la cabeza y empezar a follarme la boca como un bestia. Empieza a taladrarme con su polla sin parar. Mueve su cadera hacia delante para embestirme, vuelve hacia atrás y repite el movimiento una y otra vez.

Cada vez que me cruzo con él no puedo apartarle la vista. Y es que me encanta el cuerpo que tiene. No está especialmente cachas, es delgado con hombros anchos y cintura estrecha. Y muy guapo. Y lo peor de todo es que es un niñato de 19 años. Un niñato que dejaría que me follara el culo hasta reventarme.

Yo tengo 28, me llamo Gabi y llevo yendo a este gimnasio desde hace 2 años. Xavi, el niñato, ha empezado hará unos meses. No es un local precisamente grande. Es un gimnasio medio de un barrio de Barcel...

Berlín, ciudad del amor. Final

Mi compañero de piso me sorprende gratamente con su manera de entender la sexualidad. Entra en nuestro piso y forma parte de las cosas maravillosas que hacemos. Déjate llevar por esta historia donde cuento cómo poco a poco Carlos y yo nos dejamos llevar por nuestros instintos.

LEE EL PRINCIPIO DE LA HISTORIA https://www.todorelatos.com/relato/174256/

-        No sabía yo que se te daba tan bien comer pollas.

-        Un rabo como el tuyo es para darle una de las mejores mamadas.

-        Ha sido la puta ostia. Pero mira cómo tengo los huevos.

Los miro y los toco. Están medio duros todavía.

-        No te sacias fácilmente.

-        Pues no. Ahora me toca probar ese culito.

Me levanto del sofá y le agarro la mano. Le digo que...

Berlín, ciudad del amor

Mi compañero de piso me sorprende gratamente con su manera de entender la sexualidad. Entra en nuestro piso y forma parte de las cosas maravillosas que hacemos. Déjate llevar por esta historia donde cuento cómo poco a poco Carlos y yo nos dejamos llevar por nuestros instintos.

Capítulo 1

Hace ya unos seis meses que llevo viviendo en Berlín. Llevaba un tiempo sin trabajar en España y me apetecía mejorar mi alemán y decidí irme con una amiga mía de Sevilla. Marta tenía una situación similar a la mía y un día de birras tomamos la decisión de dejar España y probar suerte en un nuevo país. Nos buscamos un piso compartido y el primer trabajo que nos salió. En el caso de marta fue de cuidadora de niños y, en mi caso, en la recepción de un hotel.

El piso es bastante ampli...

Habitación 323

Una de la mejores habitaciones de uno de los mejores hoteles de la ciudad. Dos jóvenes turistas que vienen a relajarse. Muchas copas de vino de por medio. Un recepcionista dispuesto a todo. Los ingredientes perfectos para una gran noche. Uno de esos relatos que no se olvidan fácilmente.

Hoy está siendo un día bastante agotador. No han dejado de pasar turistas a lo largo de todo el día haciendo preguntas estúpidas. Está siendo una de las temporadas turísticas más numerosas de los últimos años y trabajadores como yo lo notamos muchísimo. Gracias a mis compañeros las jornadas se pasan más rápidas. Lena, una chica alemana, la ultima en incorporarse. Tiene 23 años y todos la miran a ella. Me encanta ver en la cara de los que esperan cómo desean que se quede libre para que sea ella quien les ati...

El calor de una mañana

La novia de Rubén no está y aprovechamos para cerrar cuentas pendientes. Qué alegría cuando se nos une su amigo Dani. Van a destrozarme el culo entre los dos.

Me acabo de levantar. Son pasadas las once de la mañana de un sábado bastante caluroso. Me pongo mis gayumbos y salgo de mi habitación para ir a comer algo. Sí, yo necesito comer algo cuando me levanto, lo que sea. Paso por la puerta de Raquel, mi compañera de piso. No está en su habitación porque este finde lo pasaba con unos familiares. Aunque al estar la puerta cerrada deduzco que Rubén sí está. Este ya está más aquí que allí. Entro en la sala y me quedo de piedra cuando veo un tío desconocido durmiendo...

(Des)montando a mi compañero de piso

El novio de mi compañera de piso me vuelve loco. Descubre en este relato cómo acabamos comiéndonos las pollas aprovechando que su novia no está.

Ya va otro día más que me despierto con los gritos de placer de mis compañeros de piso. En realidad, ella es mi compañera de piso y mejor amiga desde que íbamos al instituto. Pues hace un año ya que está con este chico y puedo dar fe de que les va muy bien en la relación. Esto de que me despierten follando ya se está convirtiendo en algo rutinario y me empieza a tocar los cojones. Al menos me llevo muy bien con Rubén, su novio, es muy buen chaval y está que te cagas de bueno. Esa el la parte positiva, que m...

(Des)montando a mi cuñado

Él me azotaba y me soltaba cosas como “qué putita que eres” o “qué culo de zorrita que tienes”. Y todo esto en la misma cama donde me follaba a mi novia, que podría haber entrado en cualquier momento.

Jamás imaginé que acabaría tirándome al hermano de mi novia. De siempre habíamos tenido una relación cordial. Guille siempre había sido una persona muy deportista, con un cuerpo muy bien trabajado. Y claro que me había fijado en él, incluso alguna paja me había hecho pensando en sus musculados brazos. Pero nunca llegué a pensar que acabaría reventándome el culo en la misma cama donde me follaba a su hermana. Guille, de unos 24 años, llevaba una vida social muy alta, era una persona muy activa (en todos los...

Mi follamigo portugués

Cómo un activo acaba taladrando a otro activo. Pollas, mamadas, lefa, culos y más pollas...

Era la tercera vez que me follaba esa misma noche y yo a no podía aguantarlo más. El tío parecía que nunca iba a saciarse de follar. Tenía el ojete más abierto que nunca y su polla entraba y salía como si nada. La verdad que para un activo como yo estaba teniendo bastante aguante, aunque no era la primera vez que me follaban el culo, tampoco estaba yo muy acostumbrado a llevar ese ritmo. Miguel, el maromo que me taladraba el culo, era un portugués afincado en España desde hacía muchos años. Cuerpo atlético...