(Des)montando a mi cuñado. Tercera parte
Después de un buen rato de comerme el culo quiso follarme de nuevo. Esta vez no se lo pensó mucho y llevó su polla directamente a mi ojete. Esta entró a la perfección e inmediatamente ya me estaba follando como un poseso, metiendo y sacando su descomunal polla de mi culo como si nada.
Aquellos encuentros con mi cuñado se fueron convirtiendo en algo más que sexo. Se empezaba a crear cierta complicidad entre nosotros dos, nos conocíamos más y sabíamos qué cosas nos gustaba a cada uno. Sin dejar de practicar sexo salvaje nuestros encuentros se convirtieron en sesiones donde reinaba la pasión, la lujuria y el deseo expreso del uno por el otro. También lo noté follando con Samanta, ya no pensaba tanto en ella sino en su hermano. Y me producía mucho más placer la polla de Guille que el coño de...