Siempre hay esperanza
Por primera vez, en muchos meses, supe que siempre pasan cosas, cada día, que te sorprenden y que te llena de esperanza.
SIEMPRE HAY UNA ESPERANZA
Ni era el primero, ni el segundo día que esperaba, que pasara algo, en mi vida. Cada uno de estos, era una continuación del anterior. Sentada en una butaca, frente a un gran ventanal. A través de ella veía, una gran pared de buganvillas, con enormes flores rojas, palmeras en un costado del camino y montones de tiestos que rodeaban la piscina, ovalada.
Así pasaban los días que luego se convirtieron en meses, seis concretamente. Tiempo que había transcurrido desde mi...