Cornudo y lamebotas
Lamiendo las botas de mi mujer despues de una infidelidad es lo mas maravilloso dentro del sexo.
Todo empezó hace muchos años, casi tantos como los que cuenta nuestro matrimonio yo tengo 48 y ella 46, es decir, más de 15 años. En aquel entonces fue la primera vez que yo descubrí la infidelidad de mi mujer, pero también descubrí el enorme placer que me produjo sentirme cornudo. Hasta ese día, mi inclinación hacia las botas de mujer era algo intenso y que compartía con mi mujer, ella se las ponía y me hacia lamerlas, besarlas o simplemente me cogía el cuello con ellas en pequeñas peleas o juegos, c...