En el ginecólogo

Tenía un dolor en su vagina, y acude al ginecólogo de la escuela para que la mire.

Hola me llamo Natalia tengo 18 años y estudio en una escuela privada en las afueras de Buenos Aires, en Argentina. Quiero contarles algo asombroso que me ocurrió hace poco. Todo comenzó cuando empecé a sentir un molesto ardor en mi vagina que me preocupaba, pero no quería alarmar a mis padres así que un día en que ya no lo soportaba más, se lo comenté a mi profesora de Matemáticas que es con la que mejor relación tengo. Ella me dijo que la escuela tenía un médico ginecólogo para atender a las alumnas...

Amigas (II)

Después de la primera aventura todavía quedaba mucho más... esta vez gozaría con el padre de Marisa en primer lugar, y con Marisa luego.

Desperté horas después, sola en la cama. No sé dónde se había ido mi amiga, pero el recuerdo de la noche que pasamos juntas persistía muy profundo en mí. Me ubiqué boca abajo en la cama, acostada sobre mi mano abierta apoyada en la concha. Empecé a moverme sobre la palma de mi mano, me metí un dedo y enseguida estaba gimiendo fuertemente otra vez. Esa masturbación me dio un delicioso orgasmo.

De pronto me pareció notar otra presencia en la habitación. Miré por sobre mi hombro y alcancé a observar una...

Amigas (I)

Trás un polvo con su novio, se queda en la casa de su amiga a dormir y descubre que con ella también puede gozar mucho.

Marisa y yo, Natalia, somos amigas desde hace mucho tiempo. Cuando cumplimos 18 años con una diferencia de muy pocos días, decidimos organizar la fiesta juntas en la casa de ella, en las afueras de Buenos Aires. Allí podíamos bailar y escuchar música fuerte hasta muy tarde, sólo estaba el padre de Marisa, que se llama Julio y es un hombre de unos 50 años muy agradable. La madre estaba de viaje.

La fiesta fue espectacular, hubo muchísimas chicas y chicos. Marisa y yo éramos las más miradas: mi am...