En la parcela 2

- Si, verás, esto es una pequeña sorpresa que me ha dado mi Amo y ahora me gustaría corresponderle, sé que le gustará mucho que estés aquí y que yo te enseñe como comportarte delante de él. - Pero que dices? tu sabes que yo no tengo esos gustos que tu tienes. - Venga ya, tu eres igual de zorra que yo, no me niegues que no te da morbo la situación, si seguro que mientras estamos hablando ya has mojado las bragas.

A la mañana siguiente, ella se despertó temprano, pues acostumbraba a dormir poco, se levantó y fue al salón a ver la tele un rato, para no molestar a su Amo y dejarlo dormir un poco más. Durante la noche, una idea le estuvo rondando por la mente, así que cogió el móvil y llamó a su prima. - Si?. - Te he despertado?. - Que va, estaba peinando a mi madre que va a salir ahora. - Vale, mejor, estaba pensando una cosa y por eso te llamaba. Estoy en una parcela con piscina, increíble, es preciosa, te ape...

El descampado

Conforme iba llegando, fue mirando los coches, hasta que reconoció el suyo y una mezcla de vergüenza, alegría y excitación se apoderó de ella y su coñito de puerca empezó a latir ansioso y deseoso

Como cada día de la semana, sobre la misma hora, salió del trabajo y se dirigió rápidamente al coche, más rápido de lo habitual puesto que había quedado, una perrita andaba esperando ansiosa en su casa.

De camino al coche iba pensando en todo lo que quería hacerle, en como quería usarla y sin poder, ni querer evitarlo, se le puso la poya dura y aligeró el paso.

Ella había acabado de arreglarse, salió de su casa y se encaminó al lugar donde la recogía, no muy lejos de su casa.

Conforme...

La Parcela

- Ohh! claro que si, Señor, haré todo lo que me pida, seré todo lo cerda y todo lo complaciente que desee - dijo poniendose de rodillas y besándole los pies - Ya que estás de rodillas, quitate la ropa, ponte a cuatro patas y cierra los ojos

Miró el reloj y sonrió, las seis de la tarde, ya era hora de ir despidiéndose de los amigotes con los que había quedado para jugar al mús. Saliendo por la puerta del bar, pensó en ella, en como estaría, seguramente que nerviosa, caliente y ansiosa por descubrir lo que le aguardaba. La había dejado en casa, preparando una mochila para estos dos días, solo le había dicho que echase un par de pañuelos, la mordaza, la pelotita, la fusta, el huevo, las bolas chinas y el lubricante y que fuera con lo puesto...

En la oficina (3)

Me desnudé, no sin antes estirarme y desentumecer mis músculos, me puse de rodillas en el suelo, mirando hacia la puerta y me dispuse a esperar, dándole caña a mi coño de cerda, tal y como me había dicho en su nota, volví a mirar el reloj y eran las 12:35.

Eran las 12h de la mañana cuando volví a mirar el reloj, solo habían pasado 20min desde la última vez que lo miré, estaba allí encogida, entumecida, necesitaba estirarme, pero no podía, el suelo estaba duro, me dolía el culo, realmente empecé a pasarlo mal, necesitaba salir de allí, me empezaba a desesperar, mi Amo me notó inquieta porque no dejaba de cambiar de postura, sin encontrar una mas cómoda, bajó una mano buscando mi cabeza, la guió hasta sus piernas e hizo que me apoyara en uno de sus muslos...

Imaginando

Con ese pensamiento se puso más caliente aún, se metió en la cama, quitándose las bragas, ya que las perras como ella no deben llevarlas, abrió las piernas, como una buena puta, como a su Amo le gustaba.

Viendo una serie se quedó adormilada y abrió los ojos pensando en él, se sentía sola e imaginó que estaba a su lado, que observaba como iba despertándose y que al momento de despertarse, se acercaba a ella y le daba un besito en la frente, la atraía hacia él para abrazarla y se acomodaban nuevamente los dos cerrando los ojos para dormir un rato más.

Se levantó, miró la hora, solo eran las 23:35 y decidió irse a dormir, ya que no lo tenía a su lado y no iba a darle ese besito que ella tanto ansiab...

En la oficina (2)

Pasado un rato en el que mi excitación había ido en aumento y mis jadeos y mi respiración cada vez estaban mas alterados, se me ocurrió tirar del cordón del huevo para llevármelo a la boca, dí un tirón fuerte y salió haciéndome estremecer.

Volví a mirar el reloj, las 9:45, sólo había pasado un cuarto de hora y se me había hecho eterno, comencé a pensar que iba a morir de la desesperación allí abajo, puesto que la paciencia no es una de mis virtudes, pero no me quedaba mas remedio, era lo que mi Amo quería y por lo tanto era lo que yo tb quería. La mano de mi Amo apareció por debajo de la mesa sobresaltándome, cogí un trozo de papel que me tendía: Perrita, sé buena que voy a ir a tomar café, quédate bien quietecita y calladita para que ...

En la oficina

- Vamos perra estúpida, ocupa tu lugar que tengo que seguir trabajando y ya me estás haciendo perder demasiado tiempo. - Si Señor, lo siento - dije poniéndome a cuatro patas y entrando bajo su escritorio mientras él apartaba un poco la silla para que tuviese el camino libre.

Llegué a la puerta de su trabajo, llevaba puesto mi abrigo, unos leggins y una camisa y sin ropa interior por supuesto. Me paré y saqué el móvil de mi bolso, le hice una llamada perdida para que supiera que había llegado puntual, ahora solo tendría que esperar que su oficina se quedase vacía cuando sus compañeros fueran a tomar café en el descanso. Tras unos 5min esperando, mi móvil sonó, era la señal para que entrase, sabía donde tenía que dirigirme, puesto que antes de irse por la mañana me lo había...

Deseos y Miedos

Lo sabe de sobra, ya que hemos fantaseado infinidades de veces Señor, pero si me permite, me gustaría contarle mis deseos y mis miedos.

Al fin llegó el tan ansiado momento Señor, mis deseos de verlo, tocarlo, sentirlo, olerlo, al fin se cumplirán, en poco mas de una semana nos veremos las caras Señor y estoy deseando que pasen rápidamente estos días, pero mucho me temo que pasarán lentamente, para que la agonía sea mayor y mis miedos aumenten.

Lo sabe de sobra, ya que hemos fantaseado infinidades de veces Señor, pero si me permite, me gustaría contarle mis deseos y mis miedos.

Deseo estar en los 5 minutos antes de poder ver...

Una sesión inesperada en la ducha

Ella se estremeció, no supo si de terror o de placer, las piernas le temblaron, esas palabras la pusieron caliente y la hicieron pensar en su Amo, deseaba que fuera él, tenía una leve sospecha, pero como le había hablado tan bajo al oído, no le reconoció la voz.

Salió del trabajo y se dirigió a la parada de autobús, iba derechita a su casa, pues estaba agotada, llevaba todo el día dando masajes y haciendo tratamientos, aguantando a la clientela y casi lograron ponerla de mal humor. Iba paseando, con la cabeza gacha, cabizbaja, estaba a punto de llegar a la parada, pero no vio que perdía el autobús, iba ensimismada en sus pensamientos, hoy era uno de esos días en los que se sentía triste sin motivo alguno y le apeteció seguir paseando de regreso. Llegó 20 mi...

Bajo el escritorio

Después de un rato en el que no había dejado de ponerse caliente y sintiéndose como una vulgar zorra buscando la atención de su Dueño, decidió arriesgarse a meterse bajo el escritorio.

Como casi todas las noches, después de cenar y recoger, se dirigió a su cuarto, eran las 22h, hora de reunirse con los colegas y organizar lo que tocaba hacer esa noche en el juego, ella ya estaba allí desde hacía un rato, esperándolo, deseando verlo aparecer por la puerta y cuando vio que entraba una enorme sonrisa iluminó su cara, como siempre ocurría cuando lo veía. - ¡Hola pequeña! ¿qué tal estás? - le dijo sonriendo mientras acariciaba su cabeza. - ¡Hola Señor! ahora que Usted está aquí mucho me...