8 días antes de la boda
Un reencuentro inesperado con una vieja amiga
Era 22 de mayo, lo recuerdo porque tenía al fin una semana de vacaciones en mi nuevo trabajo, "por fin unos días para levantarme tarde" dije para mí la noche anterior, antes de desactivar mi alarma y entregarme al sueño.
Sin embargo el azar no me permitiría cumplir mis planes, y a las 8 de la mañana el timbre de mi departamento sonaba. Me levanté de mala gana, me puse sólo un mezclilla encima (suelo dormir desnudo) y me dirigí a la puerta para averiguar quién perturbaba mi sueño, y porque. Pero no est...