Nuevas experiencias
Él llega a casa con ganas de disfrutar del cuerpo de ella. Mas esta tiene unos planes muy distintos.
Ella con su cuerpo escultural se exhibía sin problemas delante de él. Sabía que le tenía dominado. Era suyo el poder.
Por eso, orgullosa, altiva y escasamente vestida, se dedicaba a azotar sus partes íntimas con la fusta de cuero. Si, le encantaba ver la marca roja sobre sus huevos. Sin piedad, sin buscar complacerle a él, solo saciar su curiosidad.
Por eso, él, que había acudido a ella desesperado, caliente y hormonado. Ahora se encontraba sentado, desnudo y con una enorme polla de goma dentro...