Regreso a la casa del placer (5)

Piluca organiza un concurso de belleza masculina. El ganador podrá pedir como premio lo que desee. ¿Queréis saber qué pidió?.

Esta es la quinta entrega de la serie, continuación de "A quién la suerte se la dé…", que muchas lectoras y lectores me pidieron que no dejara en sólo cinco capítulos, y a quienes va dedicada. Gracias por vuestra amabilidad. Una advertencia: seguramente haré de cuando en cuando referencias a la serie original, no puedo evitarlo. Como sería insufrible que volviera a explicar todo a cada paso, quienes no la hayáis leído, hacedlo antes de continuar con ésta. ¡Hasta luego!.

Minutos después, estaba a...

Regreso a la casa del placer (4)

De nuevo en la casa de Juan y Piluca. Conozco a los nuevos invitados, y después una de las chicas nos obsequia con una sensual danza. ¿Seréis capaces de no leer los detalles?.

Esta es la cuarta entrega de la serie, continuación de "A quién la suerte se la dé…", que muchas lectoras y lectores me pidieron que no dejara en sólo cinco capítulos, y a quienes va dedicada. Gracias por vuestra amabilidad. Una advertencia: seguramente haré de cuando en cuando referencias a la serie original, no puedo evitarlo. Como sería insufrible que volviera a explicar todo a cada paso, quienes no la hayáis leído, hacedlo antes de continuar con ésta. ¡Hasta luego!.

Piluca no me llamó. Yo sí...

Regreso a la casa del placer (3)

Ana verdaderamente es experta dando masajes. Después del baño, se dedica a atendernos debidamente a mí y a su señora. ¿Queréis conocer los detalles?.

Esta es la tercera entrega de la serie, continuación de "A quién la suerte se la dé…", que muchas lectoras y lectores me pidieron que no dejara en sólo cinco capítulos, y a quienes va dedicada. Gracias por vuestra amabilidad. Una advertencia: seguramente haré de cuando en cuando referencias a la serie original, no puedo evitarlo. Como sería insufrible que volviera a explicar todo a cada paso, quienes no la hayáis leído, hacedlo antes de continuar con ésta. ¡Hasta luego!.

Unos minutos después, Pi...

Regreso a la casa del placer (2)

Piluca me pide un "favor" mientras conduce el auto. Luego, en su casa, me hace objeto de un tratamiento que… Leed, leed.

Esta es la segunda entrega de la serie, continuación de "A quién la suerte se la dé…", que muchas lectoras y lectores me pidieron que no dejara en sólo cinco capítulos, y a quienes va dedicada. Gracias por vuestra amabilidad. Una advertencia: seguramente haré de cuando en cuando referencias a la serie original, no puedo evitarlo. Como sería insufrible que volviera a explicar todo a cada paso, quienes no la hayáis leído, hacedlo antes de continuar con ésta. ¡Hasta luego!.

Mi auto estaba en el gar...

Regreso a la casa del placer (1)

Reencuentro con Piluca. Nos vamos a comprar un vestido para ella y un bañador para mí, pero solo utilizamos un probador.

Dedicado a todas y todos aquellos que me dijisteis que los 5 capítulos de "A quién la suerte se la dé" les han sabido a poco. Ya sabéis aquello de que "nunca segundas partes fueron buenas", de modo que es posible que esta nueva serie os aburra. Lo único que puedo prometeros es que me esforzaré, y espero con esta excitaros también, aunque sólo sea un poquito. Una advertencia: seguramente haré de cuando en cuando referencias a la serie original, no puedo evitarlo. Como sería insufrible que volviera a ex...

A quién la suerte se la dé... (5 - Final)

El rito de iniciación de Rosanne, y otras cosas… que terminan con Marina entre mis brazos.

Esta es la quinta parte de un relato que no nació como serie, pero que se hizo muy largo para publicarlo completo. (Os advierto que si no leéis antes las cuatro primeras entregas, seguramente no os enteraréis de casi nada).

Todos los ojos estaban ahora sobre el cuerpo de Rosanne, tendida sobre la mesa con las piernas muy abiertas.

Conservaba los ojos cerrados, pero había dejado de fingir resistencia; sus breves senos subían y bajaban aceleradamente, al ritmo de su respiración agitada. Y su...

A quién la suerte se la dé... (4)

Terminada la cena, llega el momento esperado por todos...

Decía que con el cava aumentó el tono de las voces. Pero también produjo como efecto una paralela disminución de las pocas inhibiciones que quedaban a esas alturas de la fiesta.

Dije antes que, sin ningún acuerdo previo, todas las parejas se habían sentado juntas. Pero eso no quita para que hubiera pequeños "movimientos estratégicos" en otras direcciones. Las cinco parejas ocupábamos dos mesas redondas. En una de ellas, más grande, los anfitriones junto con Helena, Pepe, Andrea y Toño. La otra,...

A quién la suerte se la dé... (3)

La situación se calienta tanto, que acabamos todos desnudos en la piscina para refrescarnos. Luego, la cena, pero nadie hace la más mínima intención de volver a vestirse.

Esta es la tercera parte de un relato que no nació como serie, pero que se hizo muy largo para publicarlo completo. (Os advierto que si no leéis antes las dos primeras entregas, seguramente no os enteraréis de nada).

Andrea pareció advertir de repente que era el blanco de todas las miradas. Con un gesto desafiante, alzó el culito de la silla y se quitó el mínimo tanga, dejando impúdicamente expuesto su sexo rasurado, que sólo conservaba un triangulito de vello recortado en la parte superior. Lueg...

A quién la suerte se la dé... (2)

Los anfitriones me presentan a los invitados a la fiesta. Falta una pareja, pero la espera se hace corta. Helena tiene calor, y decide darse un baño en la piscina.

Esta es la segunda parte de un relato que no nació como serie, pero que se hizo muy largo como para publicarlo completo. (Os advierto que si no leéis antes la primera entrega, seguramente no os enteraréis de nada).

Piluca advirtió nuestra llegada, e hizo un gesto de saludo con la mano. Ella y Juan, su marido, se separaron de otra pareja con la que estaban charlando, y se dirigieron a nosotros, sonrientes. El me dio un apretón de manos fuerte y decidido. Luego, besó a Marina en la boca, sin comple...

A quién la suerte se la dé... (1)

Faltaba un hombre para completar cuatro parejas. Y Toño (cosa rara) se acordó de mí.

  • ¡Diga!.

  • ¡Hola, Alex!. Soy Toño. ¿Cómo te va, tío?.

(Toño no llamaba nunca. De modo que, si lo había hecho, es que quería algo de mí).

  • Bien, hombre, como siempre. Y tú, ¿qué tal?.

  • Tirando. Oye, te llamaba porque hace mucho que no nos vemos, y a lo mejor… Verás, este fin de semana hay una fiesta en el chalet de unos amigos, y he pensado que igual te apetecía

  • ¿Los conozco? -pregunté-.

  • No, pero son gente muy maja, ya verás.

(Ahí había gato encerrado, segu...