Cuida no gemir muy alto (incesto)

Mi hermana Aley y yo teníamos una relación completamente normal hasta hace muy poco, pero conocí su único defecto: un desenfrenado apetito sexual.

Mi hermana Aley y yo teníamos una relación completamente normal  hasta hace muy poco, pero conocí su único defecto: un desenfrenado apetito sexual. Lo que marcó el inicio de mi nueva vida fue el hecho de que decidió usarme a mí, su hermana menor, para saciar su irracional necesidad de sexo, convirtiéndome así en su juguete favorito.

Estableció 5 reglas que he obedecido al pie de la letra.

  1. Puede hacerlo donde quiera, como le plazca y cuando desee.
  2. No importa que, mi cuerpo tendrá que soportar...