Pedro y ella

Dos esposos que no se aman realmente y no tienen sexo desde hace mucho, deciden tener sexo salvaje una madrugada...

Pedro y ella

Después de dejar de mirar el blanco reflejo de la luna en las aguas aletargadas, Pedro, que se encontraba completamente desnudo, se volvió hacia lo que quedaba de su esposa, a quien no amaba, pero a quien sentía en lo más profundo de sus entrañas, Pedro sabía que no podía vivir sin ella, que en ese momento sólo se adivinaba por el bulto de cobijas sobre la cama.

En el horizonte se veían algunas luces juguetonas, que parecían como de feria. Pedro, aunque algo sudoroso, estaba tr...