Me dejo follar por un alumno

Profesora acude a una fiesta y se deja follar

Las Navidades estaban cerca y los alumnos de cuarto estaban recaudando fondos para el viaje de fin de carrera.

Me llamo Cristina y doy clases de derecho en la universidad.

Siempre pensé que ejercería, que trabajaría en un bufete de éxito como mi marido. A quien conocí en la facultad. Pero la vida me condujo a la docencia y a él a cumplir mi sueño.

No es que no me gustara dar clases, es que me faltaba algo de emoción, de la adrenalina que te daba participar en un juicio, en lugar de p...

El Autobús...

Mi vida se ha vuelto monótona en mi matrimonio, hasta que conozco a pequeña en el autobús.

Voy a subir al autobús, es verano y el calor es asfixiante.

No suelo ir en transporte público pero mi coche está en el mecánico y necesito ir al centro a comprar un regalo para Miguel. Es nuestro aniversario, quince años de casados.

Rememoro cómo nos conocimos, quien nos ha visto y quién nos ve.

Él era stripper y yo trabajaba de camarera.

La primera vez que quedamos me comió el coño en la habitación de una de mis amigas, encharqué la cama.

Follábamos a todas horas, en todas par...

Follada en la hermandad

Una chica ha cometido un acto atroz y para librarse de la cárcel accede a ofrecer su virginidad a un grupo de personas para que hagan con ella lo que quieran.

—Separa las piernas. Más, he dicho que más. Recuerda que estás aquí por propia voluntad, que nadie te ha obligado a ello.

Susurró el hombre contemplando mi cuerpo con avaricia.

Lo de que nadie me había obligado se cogía con pinzas, digamos que no había tenido más remedio y ahora ya era demasiado tarde como para hacer otra cosa al respecto.

La sala era oscura. Estaba estirada en una cama y muchas pantallas adornaban las paredes. En ellas se me veía a mí. Sola, desnuda, expuesta.

Me ha...

Magreada y desnuda

Quiero cumplir una fantasía y ha llegado el día. Mi marido es ajeno a todo. Quiero conducir medio desnuda y que un extraño me toque o incluso ir más allá. ¿Lo lograré?

Me llamo Cris y nunca había hecho nada similar.

Estaba nerviosa y excitada al mismo tiempo.

Había visto un vídeo porno en internet, donde una mujer había hecho lo que yo deseaba hacer. Reconozco que me toqué viéndola. No era uno de esos vídeos producidos, hechos por una actriz porno. No.

Ella era como yo, de mi edad, mayor de cuarenta, con un cuerpo parecido al mío, supongo que me sentí reflejada a la par que muy estimulada por lo que estaba viendo.

Se dedicaba a dar vueltas con el c...

No puedo evitarlo y me follo a un amigo de mi hijo

Conviene leer antes el relato anterior donde nuestra protagonista engaña a su marido con un chamán

Salí de la consulta exultante.

Lo primero que hice fue llamar a Raquel para darle las gracias.

—Dios, nunca pensé que pudiera hacer algo así —le dije en confianza.

—¿El qué? ¿Someterte a un ritual de desbloqueo?

—Sí, yo... Nunca me había comportado así con un extraño, pero fue pedir que me desnudara, darme aquel masaje y follarme con ese falo y...

—¡¿Cómo?! Rebobina, ¿qué has hecho qué? —Al escuchar su voz incrédula me paré en seco en mitad de la calle.

—Ya sabes...

...

Engaño a mi marido en la consulta de un chamán

Infidelidad

Estaba cansada de que mi matrimonio no funcionará,  decidí hablarlo con mi amiga Raquel.  Ella me aconsejó visitara a un chamán al que había acudido cuando tenía problemas con Juan. Según Raquel era una maravilla y sus tratamientos, una pasada.

No vivía muy lejos de mi calle.  Escogí ropa cómoda,  una camiseta holgada, unos vaqueros, zapatillas deportivas y una cola alta. Según mi amiga los tratamientos a los que te sometía el chamán eran un tanto peculiares.

Me daba igual, estaba dispuesta a to...

Le pongo los cuernos a mi marido con universitario

Mujer casada busca nuevas emociones.

Me miro frente al espejo y me relamo.

Estoy muy excitada y me he propuesto cumplir fantasías.

Observo mi cuerpo envuelto en un ajustadísimo vestido negro, muy escotado por delante y que apenas me tapa el culo.

Lo levanto un poco por delante y me humedezco al ver mi coño expuesto.

Me he rasurado por completo, no suelo llevarlo tan despoblado, pero hoy me apetecía sentir la brisa.

Mis tetas empujan y casi se salen, se me marcan los pezones de la excitación.

Humedezco mis la...

Conocí a mi ama en una web de relatos (8)

Si no has leído los anteriores capítulos empieza por el primero. Dominación, humillación, sexo en grupo...

Abrí los ojos, me sentía mareada.

Lo último que recordaba es que después de haber sido usada por el «amigo», de mi novio, atada a una farola, los hijos de mi ama me metieron en el coche y me ofrecieron un botellín de agua que apuré hasta el final. Habían conducido un buen trecho y yo debía haberme quedado dormida.

—Hay que ver cuanta sed acumula la perra —bromeó Rubén.

—Y lo vaga que es, mira que siesta se ha echado —apostilló su hermana.

—Yo creo que tiene hambre, ¿por qué no le dam...

Me abandonan en una playa nudista y me poseen

Una chica virgen es abandonada por sus amigas en una playa sin salida. Y se ve obligada a complacer a tres hombres para poder llegar a tierra firme.

La cabeza me dolía horrores, parecía que alguien con un bate de béisbol se hubiera dedicado a golpearla como un melón.

Sabía que el daño era producto de los innumerable tequila sunrise que mis amigas me habín hecho beber jugando al beso, verdad o atrevimiento.

Me casaba en un par de semanas con Dídac, mi novio del instituto y aunque pueda parecerte extraño, no había salido con otro que no fuera él. Ambos éramos católicos, algo conservadores y veíamos en el otro al amor de nuestra vida.

...

Conozco a mi ama en una web de relatos(7)

Dominación y humillación

Como mi ama pidió acudí a las ocho a su piso.

Cuando llamé escuché risas y música al otro lado de la puerta.

Esta se abrió y un hombre muy atractivo apareció en el vano con una sonrisa que me hizo agachar la mirada.

—Hola, ¿eres la perra? —preguntó, como quien habla del tiempo.

—Em, sí —respondí un poco avergonzada, aquel hombre resultaba intimidante.

—Lo llevas escrito en la cara, desnúdate y entra a cuatro patas. —Parpadeé varias veces y la boca se me secó—. Vamos, te están e...