Convivencias

Me arrepentí de mis palabras cuando me empaló de un puntazo con su tranca. Tal fue el dolor que tuve que morder la almohada para no soltar un grito desgarrador. Pero aunque amortiguado sonó un estremecedor quejido. Ahora sí que parecía un alma en pena.

Tras el primer encuentro en el despacho del Director se inició una nueva etapa en mi vida sexual. Durante el resto del curso Don Pancracio me estuvo enculando  cada vez que podía. Y yo ponía el culo gustoso. Extrañamente le seguía tratando de Vd, cosa que me ponía mas burro. Lo volvimos a hacer en su despacho , pero también a veces me llevaba en el coche a algún descampado y me follaba en la parte de atrás, incluso pasamos algún fin de semana  en un motel de las afueras dandole caña sin tregua durante toda...

En el despacho del Director

Me estaba encandilando el sentir aquel duro rabo frotándose en parte tan sensible. Durante minutos estuvo perreando entre mis piernas. Yo le agarré las nalgas y le ayudaba empujando contra mi cuerpo mientras se las estrujaba. Hasta que sentí como su rabo empezaba a convulsionar y noté su leche mojando mis muslos y escurriéndose por las zancas. El gusto de sentirle derramándose mientras me frotaba y el roce de mi polla contra su piel hizo que yo también me corriese contra su cuerpo.

Sigo con mis experiencias sexuales. Las anteriores las podéis leer en los relatos de mi perfil.

Tras la violación del baño público y la primera paja en el edificio en construcción con Guillermo el pelirrojo continúe con este como paja-colega. Casi todos los días nos la meneábamos mutuamente en la obra y cuando al fin acabaron de construir nos vimos obligados a buscar otro lugar para continuar con nuestra actividad masturbatoria.

Empezamos a estudiar juntos después de salir de clase, pero en...

La revista guarra

Extraje la revista de la mochila. La abrí y la comencé a ojear con cada uno de ellos pegado a mi lado. Enseguida comenzaron las expresiones obscenas y las manos a jugar inquietas con sus paquetes. Por el rabillo del ojo vi sobre la tela como las pollas se les ponían tiesas.

Después de la experiencia en los baños públicos la verdad que no me quedaron ganas de volver. Tenía el ojete destrozado, aquel cabrón me había roto el culo a lo bestia e ir al baño, o tan solo tocarme el ano para lavarme era un auténtico tormento. Durante varios días el sentarme era una pesadilla, el caminar una tortura y el sangrado me tenía preocupado.  Temiendo manchar la ropa y que ello delatara mi estado decidí poner un trozo de papel higiénico a modo de compresa. Cada poco me bajaba los pantalones y m...

Mi primer kiki

Desde muy pequeño me gustaron las pollas. No los hombre que no me importaba como fueran. Las pollas y punto. Me las ingeniaba como podía para verlas. A mis amigos cuando meaban, a mi padre y mis hermanos en casa, en los vestuarios de las piscinas y en cualquier lugar que hubiera un rabo al aire.

Este mes de confinamiento me ha tenido muy caliente. Ante la imposibilidad de desfogarme como me gustaría y después de matarme a pajas me dispuse a narrar mis experiencias. Aunque hace tiempo que leo los relatos de esta pagina y ahora me he decidido contaros mis experiencias. Espero que os entretengan

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Desde muy pequeño me gustaron las pollas. No los hombre que no me importaba como fueran. Las pollas y punto. Me las ingeniaba como podía para verlas. A mis amigos cuando meaban, a mi padr...