Convivencias
Me arrepentí de mis palabras cuando me empaló de un puntazo con su tranca. Tal fue el dolor que tuve que morder la almohada para no soltar un grito desgarrador. Pero aunque amortiguado sonó un estremecedor quejido. Ahora sí que parecía un alma en pena.
Tras el primer encuentro en el despacho del Director se inició una nueva etapa en mi vida sexual. Durante el resto del curso Don Pancracio me estuvo enculando cada vez que podía. Y yo ponía el culo gustoso. Extrañamente le seguía tratando de Vd, cosa que me ponía mas burro. Lo volvimos a hacer en su despacho , pero también a veces me llevaba en el coche a algún descampado y me follaba en la parte de atrás, incluso pasamos algún fin de semana en un motel de las afueras dandole caña sin tregua durante toda...