Una Familia Diferente (02)
La fiesta resulta más extraña de lo que parece
A la mañana siguiente la ducha arrancó los restos de mi sueño húmedo y encaré el nuevo día con una sonrisa en los labios. Bajé al gimnasio que estaba montado en una casa de madera a unos cien metros de la piscina. Estaba perfectamente equipado, no había máquina que se echase de menos. Después de dos horas de entrenamiento me volví a duchar y me colé en la cocina para desayunar algo. Isabel estaba allí desayunando con su padre. Si mis primas habían crecido de forma muy agradable, ella no había sido menos. El...