A la salida de la discoteca

Una sencilla noche de fiesta se convierte en una excitante pesadilla y yo en la sumisa de un desconocido.

Esta historia ocurrió el sábado pasado. Mi amiga Lorena me llevaba todo el día insistiendo para que la acompañara aquella noche a la discoteca. Yo estaba muy ocupada con los estudios y hacía días que casi no veía la luz del sol, así que al final accedí a acompañarla para desconectar un poco y divertirme con mi amiga.

Me puse un vestido azul oscuro, algo escotado y que me llegaba hasta algo por encima de la rodilla, ropa interior blanca y unos zapatos negros a juego con mi melena.

Lorena pa...