La historia de mi vecina

Empecé a bajar lentamente lamiendo todo su cuerpo, que por el ejercicio estaba salado por el sudor, al llegar a su concha no aguante la emoción y empecé a lamer su tanga, no podía parar, después la hice a un lado, ya humedecida por mi saliva y por los jugos que empezaban a salir de su vagina. Seguí lamiendo desesperado por un buen rato, después, ella me pidió que le metiera mi pene. De inmediato me baje los pantalones y le termine de quitar su tanga.

La historia de mi vecina

Hola quiero contar lo que sucedió con mi vecina, la cual, ahora es mi gran amiga.

Yo siempre la había visto como una de las vecinas solteronas, que no faltaban a las reuniones del edificio, para quejarse del volumen en que los jóvenes escuchaban la música. Siempre la veía vestida muy formal, y eso me hacia verla como una persona seria, con la que no pasaría de un "buenos días". Casualmente nunca la había visto los fines de semana, hasta el día en que coincidimos un...

Miradas que lo dicen todo

Retiré mi mano de su sexo y mis labios bajaron por su vientre hasta su Monte de Venus, lamiendo cada milímetro de su piel, separó más sus piernas y mi boca bajó hasta sus más íntimos labios, mi lengua los lamió profundamente, recorriéndolos en toda...

Miradas que lo dicen todo

Miradas que lo dicen todoPorque una promesa es una promesa: Dedicado a Marta, o a Anna, o a Marta Anna, o a Anna Marta, en fin, dedicado a ti.

Ni siquiera recuerdo como sucedió, todo comenzó muy inocentemente mientras ojeaba el periódico en la cafetería de la esquina, me quede embobado mirándola, no la había visto nunca antes, sus movimientos, sus gestos, todo hacía que yo la observara con mis cinco sentidos, era una chica joven de unos 20 años, sus ojos eran de c...

Mi cuñada sensual

Con mi lengua, comencé a lamerla toda, desde su cara bajando por sus senos, cada vez que le succionaba sus pezones, Gaby se retorcía de placer, le pasaba la lengua por todo su rededor. Seguí bajando, su vientre firme invitaba a lamerlo todo, bajé más y pasé por alto su zona vaginal y comencé a mordisquearle y besarle las piernas a la vez que con una mano le...

Este relato es verdadero, sucedió ya hace varios años con Gabriela, cariñosamente llamada Gaby, quien es la hermana de mi ex-exposa. A Gaby la conocí desde bien joven, su hermana, mayor que ella, le lleva 6 años y nos conocimos mientras estudiábamos abogacía en la Universidad. Todo se desarrolló muy bien entre nosotros hasta que ya estando graduado, me casé y mientras estaba esperando por vivienda propia, me fui a vivir en su casa, la cual era habitada por mi suegra, ya divorciada, mi esposa Mariana y...

Mujer de campo

Se hinco sobre la cama, para arreglar el costado opuesto, su vestido se levanto y en uno de sus movimientos pude observar que estaba sin calzones y pude ver su rosada vulva gordita, brillante y jugosa. Fue un impulso irresistible, baje de la cama, me puse detrás de ella con mi verga extendida y dura como nunca, levante el vestido sobre la cintura. Ella gi...

Esto ocurrió hace unos 5 años atrás, o sea yo tenia casi 18, mi familia tenia una propiedad agrícola a unos 20 km. de la ciudad donde vivimos, mi padre habia fallecido y yo como hijo único periódicamente viajaba al lugar caminando porque uno de mis hobbys favoritos son las largas caminatas.

Maria de 35 años, era la esposa de Juan, él era un hombre bajo de unos 50 años, llevaba varios años en nuestro campo, tenían seis hijos, todos sobre los 21 años, excepto Nieves la menor de 18. Juan era muy tra...

Noche de graduación

Ella me paró y me dijo que quería tragarse mi polla. Me bajó los pantalones hasta la rodilla y empezó a pasarme la lengua por mi glande, luego fue humedeciendo todo mi pene hasta que, sin aviso alguno, se la tragó toda. El placer que sentía en ese momento era indescriptible...

Esta historia me ocurrió hace 1 año y 3 meses, y ha sido la experiencia sexual más placentera que haya tenido. Ocurrió la noche de despedida de bachillerato. Como todos los años, el colegio donde yo estudiaba organizaba una despedida a los alumnos de último grado; esa noche era super importante para mí y para la mayoría de mis compañeros pues, probablemente, era la última vez que nos veríamos.

Esa noche, la reunión era en un renombrado club de la ciudad. La noche empezó aburrida, primero los act...

La criada negra

vi a Rita cambiándose. Había dejado abierto el ventanuco de su cuarto y se veía perfectamente su silueta. Apague la luz de la cocina para que no me viera y me quedé mirándola sin hacer ruido. Tenia los pechos grandes y robustos y se la veía rellenita.

Desde que se casó María, tuvimos dificultades para contratar a una nueva sirvienta. Lo único que podíamos conseguir era mujeres por horas. Pero, además de ser costoso, no solucionaba nuestros problemas, ya que cuando queríamos salir alguna noche, no teníamos con quien dejar los niños. Pero gracias al párroco, conseguimos a Rita. Era una mujer colombiana, de raza negra, de unos 40 años, muy morena y grandota.

Se había quedado viuda hacia unos años y no le había quedado ninguna pensión de su difun...

Ya era mujer

El suave quejido salía de su boca, el placer experimentado en su cuerpo la tenia rendida, yo la observaba satisfecho. La muchacha sobre la cama ya era mujer.

Pasaron algunos días yo recordaba lo vivido con deleite, y la verdad sin ninguna esperanza de que se volvería a repetir. Cuando ella volvió, y saludándome muy contenta me dijo que quería invitarme a su casa... ¿como? Le respondí, y entonces me contó que sus padres no estarían en casa el fin de semana, pues viajarían a ver un pariente y estaría sola, pues había dicho que ella se quedaba para acabar deberes escolares y cuidar la casa. Entonces, me preguntó que opinaba y si aceptaba su invitación. Estúpi...

Una tarde para recordar

Yo me considero un chico normal, claro que siempre estoy pensando en las chavalas y en sexo y en todo eso. Sin embargo, cuando el señor Enrilos me telefoneó por el problema con su cortadora de césped, yo estaba enfrascado en un partido de basketball que pasaban por la televisión y no pensando en ninguna chava.

Una tarde para recordar

Yo me considero un chico normal, claro que siempre estoy pensando en las chavalas y en sexo y en todo eso. Sin embargo, cuando el señor Enrilos me telefoneó por el problema con su cortadora de césped, yo estaba enfrascado en un partido de basketball que pasaban por la televisión y no pensando en ninguna chava Lo juego bastante bien y hubiera llegado a ser capitán de uno de los equipos de la selección del colegio si no le hubiera contestado a nuestro coach. En todo ca...