Amor inesperado en la oficina

Filtreábamos. ¿A quién no le gusta filtrear y sentirse deseado? Pero mantuvimos el límite. Hasta el último día de mi contrato.

Vivimos una época llena de incertidumbres e inseguridades. Desde que salí de la universidad he ido saltando de contrato en contrato con épocas de desempleo de longitud variable entre unos y otros. Al menos tengo la suerte de haber podido entrar en el mercado laboral.

Conocí a Ana en un tiempo en el que me contrataba de vez en cuando la misma empresa para cubrir épocas en las que la producción crecía o era necesario cubrir bajas y vacaciones. Ella estaba indefinida (que no fija).

Ana estaba casad...