Por no saber decir no.
Me coloque las pantimedias, luego ella me dio un vestido corto, de terciopelo color guinda. Tenia parte de la espalda descubierta, y el ombligo tambien se veia por un agujerito que traia. Llegaba hasta el cuello, cubriendo el pecho, y tenia las mangas largas. Me quedaba ajustadito, pero se me veia bien.
Cuando tenia 18 años, tuve mis primeros encuentros con hombres. Era jovencita y muchas veces inexperta. Comunmente accedia a muchas cosas, y ya que casi siempre que me penetraban me dolia, pues comence a aguantar el hacer otras, aunque no fueran mucho de mi agrado.
Queria iniciar este relato comentandoles esto, ya que en esta ocasion contare una fantasia que muestra como la inexperiencia y el deseo de sentirme mujer, me ha llevado a situaciones que no son las mejores.
Recien habia cumplido 19, mi...