Katsumi

Un empresario norteamericano sucumbe a los encantos de una geisha durante un viaje de negocios.

Durante el pasado verano me desplacé a Japón para cerrar un acuerdo entre uno de los mayores proveedores de dispositivos electrónicos del país nipón y el grupo empresarial del cual soy máximo accionista. El acuerdo entre ambas empresas se cerró en Osaka a petición de los ejecutivos japoneses. Nunca había visitado el país y me pareció una buena ocasión para conocer sus tradiciones. Así que aceptamos su invitación para cerrar la alianza en su sede.

La noche antes de coger el vuelo de regreso a...