Caliente para tí
De como me gustaría me poseyeras todo un fin de semana.
Escurría semen por mis piernas y mi raja, mi pelo impregnado de ti y mi mano acariciando el saco que envuelve tus bolas con tu miembro entre mis labios y el delicioso sabor de la batalla anterior. Al rayar el alba con los primeros rayos de luz me despertó tu miembro en pie de guerra casi como en un sueño succionaba y lamía tu dulce caramelo, podía sentirlo crecer dentro de mí pidiendo guerra una vez mas. Mis labios comenzaron a succionar y engullirte una y otra vez a cada paso de mi boca crecías inund...