Cogiendo con mi vecino 1

Recién cambiada de apartamento, llegó la pandemia, la esposa de un vecino quedo atrapada en Europa, mientras ella esperaba el regreso, nosotros cogíamos, una vez llegó mi vecino decidió seguir dándome, hoy le comento el polvo de esta mañana.

Escuche que la puerta del apartamento se cerraba, escuche sus pasos, la observe desde una de las ventanas, como siempre salía temprano para el trabajo. Como todos los días iba muy elegante, con su pelo suelto y sus tacones que sonaban en la escalera.  Sentí ansiedad, pronto su mariado tocaría a mi puerta y nuevamente cogeríamos.

Viven al frente de mi apartamento, llegue a este lugar a finales del 2019, meses despúes comenzaría la pandemia, varias veces nos cruzamos en los parqueaderos. Despúes ella vi...

Dando culito: dervirgada

Hola continuo con mi anterior relato y narro como perdí mi virginidad anal.

No imaginé que iba perder mi virginidad anal en un motel cualquiera a orillas de una carretera. Nunca pensé en un lugar especial para que un macho me enculara por primera vez, estoy segura de que quería algo mejor, más limpio, con mejor olor, con colores distintos. No fue así. Estaba en cuatro, mi vagina cargada del semen del hombre que literalmente me estaba rompiendo el culo.

Venía cogiendo con este hombre desde mes y medio atrás, me buscaba una, dos tres y hasta cuatro veces por semana en la univer...

Recuerdos de universidad: rumba, remate y verga.

Recordé a dos de mis amigas de la universidad y una salida a rumbear con tres ingenieros. Rematamos en el apartamento de uno de ellos y recibimos una buena dosis de ….

Estaba ebria, muy ebria. La sala del apartamento era iluminada por un par de lámparas, la luz era tenue pero en medio de la borrachera podía observar. A mi derecha Carol, en cuatro, detrás de ella Víctor penetrándola con su gran verga. Podía ver ese pene erecto, grueso y largo entrando y saliendo de su vagina.

Cada vergazo de Víctor la lanzaba hacia adelante, donde la recibía la polla de Javier, un pene responsable, ella se lo chupaba como podía.

Un poco más allá, Cata, cabalgaba otra gran polla...

Dando culito: mis inicios.

Mis tres últimos amantes comienzan a escribirme, enviarme fotos y a pedirme sexo anal, los mensajes me calientan y llegan los recuerdos de mis inicios en el arte de...

Bogotá nueve de la mañana. El taxi pasa por el frente del edificio donde la noche anterior cogí con un delicioso maduro que había conocido en una diligencia bancaria. Mi cuerpo se estremeció, llegaron imágenes de lo sucedido horas antes.

Mis senos estaban intratables por los besos y mordiscos de la noche anterior.

Mi vagina trajinada por los embates de Armando el sábado en la tarde y de mi amante maduro la noche anterior. Me sentía llena de placer, tranquila satisfecha. Con deseos de trabajar. ...

Verga al anochecer. Bogotá, 2.0

Una diligencia bancaria me permite conocer un hermoso hombre. La atracción fue mutua, el desenlace lo conocerás en este relato

Dame chimbo, dame, dame, dame verga, duro con esa verga, que chimbo rico me estoy comiendo, dame verga…..

Estaba fuera de sí, arrecha y próxima a un orgasmo, pedía lo que quería, él me complacía. Su pene erecto, grueso, largo, entraba y salía, sus movimientos eran fuertes, seguros, los de un macho que dominaba y hacia gozar a su hembra.

Me estaban culeando en Bogotá, en una oficina del piso 10, el nombre del edificio no es importante para este relato. El nombre de él es irrelevante. Eran las 8 d...

Sexo al amanecer: verga, frío y lluvia en Cali.

Disfruto de una tarde y noche con un amante ocasional. Cuando todo parece concluído se levanta y me sorprende con....

Amanece, estoy en un sexto piso de un apartamento en el oeste de Cali, me levanto, él duerme, voy a la cocina, me preparo un café.  Camino al balcón y miro la ciudad, la cordillera, el Valle del Cauca. En frío despierta mis pezones. Me duelen un poco, es un dolor placentero asociado a las sesiones de sexo de la tarde y noche anterior. Algo similar siento en mi vagina, su semen sigue bajando.

Disfruto del amanecer y del café, quiero terminar de beberlo e irme. Él es un hombre básico, buen amante pero c...

Confesiones 4: “infiel”, el marido de otra amiga

El deseo es el deseo, él quería cogerme, yo quería cogérmelo, no me importó que fuera el marido de una amiga... el deseo es el deseo

Armando me recostó contra la pared, subió mi falta, metió sus dedos entre mis calzones. Estaba mojada, arrecha con ganas de recibir verga.

Su orden fue directa, te quiero sin calzones, me los quite, mientras él quedaba sin pantalones y con camisa.

Me llevo a la maquina del amor, me acostó sobre ella, Su mirada estaba clavada en mi sexo, miraba mi vagina, creí que me iba a ser un oral, pero no fue así. Dirigió su verga hacia mi chocha. Su pene no era muy largo pero si grueso, iba a deslechar un b...

Confesiones 3: amiga seguí siendo “infiel” con tu

Decidir cogerme nuevamente al marido de una amiga que había fallecido recientemente. Aproveche la visita al cementerio para contarle todo. El final no lo esperaba.

Comenzó a besarme con fuerza desmedida, a morderme, sus manos fueron a mis senos y los acariciaron con fuerza desmedida, igual en mi entrepierna… me tomo de la cabeza y me llevo a su pene, cuando bajaba con la otra mano lo liberó, esta erecto y mojado, literalmente me lo ensarto en la boca y con su mano me obligaba abajar sobre su verga. Abrí mi boca lo que más podía para no ahogarme… recordé algunos comentarios tuyos sobre su forma de coger cuando estaba muy arrecho pero espera te cuento todo.

Doming...

Confesiones 2. Amiga fui infiel con tu marido

Una amiga falleció, sus honras fúnebres fueron un sitio de reencuentros, recuerdos y de una confesión de una aventura que tuve con su esposo.

Salí de una reunión, iba de camino a la oficina, el celu comenzó a timbrar, era una llamada de mi madre, conducía no podía contestarle. Mi wastsapp empezó a sonar, entraron varios mensajes.

Llegue a mi destino, en el parqueadero, me tope con alguien del trabajo, conversamos, entre a una reunión. El celular seguía vibrando, eran llamadas de mi madre y muchos mensajes al chat.

Al medio día revise el celu y quede estupefacta, empecé a temblar, estaba lívida, varios de los compañeros se percataron y...

Confesiones 1. Para Eduardo

Ya no está o coincidimos pocas veces, pero lo anhelo.

Quiero, deseo, anhelo sacarle la leche manualmente, tecnológicamente, rudimentariamente, salvajemente, tiernamente, locamente, escurridizamente.

Me tiene loca la idea de que me coma el culo… Recuerdo su verga gruesita y deliciosa y siento el dolor y las ganas de que m parta completa.

Me imagino como su saliva me lo va lavando y lavando para que no me duela y como la cabeza de su verga empieza a entrarme… siento el dolor, pero las ganas de que me entre por lo menos la punta, esa punta bien rica,...