Vacaciones en Eros
Vacaciones en un lugar de ocio sexual mi esposa y yo.
Siguió enseñándonos el hotel, primero la cafetería, donde había bastante gente, pues era la hora del desayuno. La mayoría estaban comiendo, sin embargo una pareja estaba follando tranquilamente, él sentado en una silla y ella encima cabalgando sobre su polla. Yo alucinaba y Marta por supuesto también. Todo aquello nos estaba calentando muchísimo y mi polla no descansaba y se mostraba apuntando al techo .
Luego nos enseñó el gimnasio donde había dos chicas guapísimas haciendo pesas, una de ellas...