Adicta a primera polla negra (penúltima parte)
Penúltima parte de mi primera experiencia con un viejo afrocolombiano inducida por mi marido que durante años me ha convertido en una puta de viejos cochinos. Al fin me comí una polla soñada, enorme, negra, larga y gruesa. Después de entregarme a Don Aurelio mi vida ya no fue la misma.
Yo no podía más, me hinqué y le bajé el pantalón muy de prisa... su verga era descomunal, larga y muy gruesa, de un negro brillante, la más gigante y sabrosa que he probado en toda mi vida de puta, destacaba su prominente cabeza y sus marcadas venas, su olor intenso casi me hace acabar. De verdad nunca había chupado con tanta pasión un pico -y vaya que he chupado- don Aurelio me decía "que mamas rico mamacita, se ve que tienes experienci puta"... "mama la verga puta", "cómeta toda".
Yo hacía esfuerzo...